Funcionarios federales anunciaron hoy la amenaza de “inundaciones catastróficas” en el estado de Texas como resultado de la actividad de la tormenta Harvey y pidieron la colaboración de la población para ayudar a los sobrevivientes.
La secretaria de Seguridad Nacional en funciones, Elaine Duke, advirtió a los residentes de Texas que las inundaciones ponen en peligro la vida humana y anunció que el gobierno federal sigue comprometido a hacer llegar los recursos a la zonta tan pronto como sea posible.
“No hemos salido del peligro”, dijo Duke en rueda de prensa, rodeada del equipo federal de respuesta, incluido Brock Long, administrador de la Administración Federal de Manejo de Emergencia (FEMA)
Long señaló por su parte que la prioridad de los rescatistas será atender a los sobrevivientes, incluidas más de 30 mil personas que están siendo canalizadas a albergues de la zona.
Asimismo señaló que las autoridades federales sigue trabajando para restablecer la electricidad, con generadores portátiles y restablecer comunicaciones, mantener la seguridad.
El estado de Texas ha movilizado a más de tres mil elementos de la Guardia Nacional y se espera la llegada de mil adicionales a partir de este lunes.
Por su parte, funcionarios del servicio Meteorológico Nacional advirtieron sobre la posibilidad de “inundaciones catastróficas” debido que algunas zonas resentirán hasta 15 centímetros de precipitaciones pluviales por hora.
Un total de 54 de los 254 condados de Texas están bajo una declaración de desastre.
El presidente Donald Trump visitará Texas mañana para conocer de primera mano la situación en la zona afectada por el huracán y tormenta tropical Harvey, y los esfuerzos de asistencia que lleva a cabo el gobierno federal.