La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que 22 de los migrantes mexicanos hallados en el interior de un tráiler en Texas, en julio pasado, están bajo custodia de autoridades federales de Estados Unidos en calidad de “testigos de cargo”.
En la Gaceta Parlamentaria se publicó el oficio de la cancillería que da respuesta a un exhorto del Congreso y en donde se detalla que de las 39 víctimas de la tragedia ocurrida el 22 de ese mes, 35 son de nacionalidad mexicana.
Reportó que 10 personas fallecieron, de los cuales ocho son mexicanos, 29 fueron hospitalizadas, así como hasta el pasado 16 de agosto, aún se desconocía la nacionalidad de una de los fallecidos.
En relación a los 35 connacionales se expone que 22 de ellos, todos mayores de edad, “se encuentran bajo custodia de autoridades federales en calidad de testigos de cargo”.
Además, tres menores de edad se encuentran el albergues administrados por The Office of Reffuge and Resettlement, uno más está hospitalizado y otro fue puesto al cuidado de sus familiares en Estados Unidos.
La cancillería mexicana a través del Consulado General en San Antonio solicitó a las autoridades de Estados Unidos una investigación exhaustiva para deslindar responsabilidades y colabora con ellos en los procesos legales resultado de las mismas.
Adicionalmente se da seguimiento a la situación médica de los afectados y se ha facilitado la obtención de permisos de internación por razones humanitarias para los familiares de las víctimas.
El Consulado General en San Antonio Texas está utilizando todos los medios legales para los sobrevivientes, en especial se está “evaluando la posibilidad de que las víctimas obtengan un beneficio migratorio”.
“También se está trabajando en coordinación con Immigration and Customs Enforcement para coordinar la repatriación de las personas que no sean elegibles para la obtención de una visa tipo U para víctimas de delitos”, de acuerdo con la respuesta de la cancillería mexicana.