El presidente Donald Trump anunciará el próximo martes la suerte del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) y el destino de los 800 mil jóvenes indocumentados que se han amparado en su protección, informó hoy la Casa Blanca.
La vocera presidencial Sarah Huckabee Sanders evitó adelantar el impacto y los alcances de ese anuncio, e insistió en que Trump hará su decisión tomando el cuenta el aspecto humanitario, pues “esta algo que el presidente no toma a la ligera”.
“Estamos en proceso de finalizar esos detalles y serán anunciados el martes”, dijo la vocera en conferencia de prensa, en la que reiteró que el objetivo del mandatario es crear un sistema que aliente la migración legal y beneficie la economía.
Sanders evitó responder a los repetidos cuestionamientos sobre el futuro de los jóvenes acogidos al programa, la mayoría de ellos mexicanos, y quienes se teme, quedarán en una posición mucho más vulnerable de ser deportados que otros inmigrantes indocumentados.
Como parte del proceso para incorporarse al programa, los jóvenes tuvieron que proveer información básica, que incluye sus direcciones, sus centros de trabajo o educativos y el temor es que, si Trump opta por desaparecer el programa, las autoridades no tendrán problemas para ubicarlos y detenerlos.
“Voy a responder de la misma manera que lo respondí otras 18 ocasiones. Esas decisiones están siendo finalizadas, y una vez que se haga, las anunciaremos el martes”, respondió sobre este tema en particular.
Sanders caracterizó el proceso como “bastante complicado” y aseguró que la Casa Blanca «trabaja en la mejor solución posible”.
El programa fue establecido en 2012 por el entonces presidente Barack Obama, tras el fracaso de la última puja en el Congreso a favor de una reforma migratoria, luego que los republicanos en la Cámara de Representantes se negaron a votar una iniciativa aprobada por el Senado.
En junio pasado, Trump decidió renovar DACA por otros dos años, aunque rescindió su ampliación, así como su versión para adultos, conocida como DAPA, anunciados por Obama poco antes del fin de su administración.
La posibilidad de que el mandatario pueda eliminar de un plumazo el programa no ha sentado del todo bien, incluso en algunos sectores de su partido, donde existe un creciente posicionamiento a favor de dejar el tema en manos del Congreso.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, declaró este viernes en una entrevista que Trump no debería hacer eso: «creo que esto es algo que el Congreso debería solucionar”.
Legisladores demócratas y republicanos han presentado dos iniciativas de ley en el Senado y en la Cámara de Representantes, las cuales buscan proteger a estos jóvenes y ofrecerles un camino hacia la ciudadanía.
A estas podría sumarse otra sobre la que trabaja el senador republicano por Carolina del Norte, Thom Tillis, quien ha adelantado que tendrá un perfil conservador y ofrecerá a estos jóvenes una avenida para obtener su residencia legal.