El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, garantizó hoy que el Ejecutivo actuará con «proporcionalidad, inteligencia, tranquilidad y firmeza» ante el «disparate» y la «estafa a la democracia» que pueden cometer los independentistas de Cataluña si aprueban esta semana la ley para un referéndum de secesión.
Por su parte, el presidente catalán, Carles Puigdemont, replicó que «la estafa sería impedir» un referéndum, y añadió que con las «urnas nunca se hace un golpe de Estado», puesto que un «golpe de Estado sería prohibirlas».
Ante la dirección del conservador Partido Popular (PP), del que es presidente, Rajoy aseguró hoy en Madrid que seguirá hablando con otras fuerzas políticas para hacer frente al reto soberanista y lamentó que no haya nadie en el Gobierno de Cataluña con capacidad de liderazgo para plantear la necesidad de reflexionar sobre lo que pretenden hacer.
Según afirman los partidos independentistas catalanes, previsiblemente el miércoles próximo aprobarían en el Parlamento regional la ley que regularía el anunciado referéndum secesionista, que el Gobierno de Cataluña pretende celebrar el 1 de octubre.
Esta consulta está considerara ilegal por el Gobierno y el Tribunal Constitucional españoles porque es contraria a las leyes nacionales.
Rajoy insistió en que el Gobierno no va a permitir que haya ilegalidad alguna ni que se atente contra la Constitución. Reiteró que su obligación es hacer cumplir la ley y que el PP preservará la unidad de España.
A su vez, Puigdemont puntualizó que un referéndum como el que desea convocar es «sinónimo de democracia en todo el mundo» y, en este sentido, avisó al Ejecutivo español de que «cualquier intento de impedirlo por la vía judicial o política está destinado al fracaso porque la democracia es imparable».
Aseguró que la consulta se realizará con «plena normalidad» y con «todas las garantías homologables» internacionalmente.
En un acto celebrado en Barcelona, el presidente catalán recibió el respaldo en persona del premio Nobel de la Paz tunecino Ahmed Galai, mientras que el argentino Adolfo Pérez Esquivel envió un mensaje de apoyo en un vídeo.
Por su parte, los socialistas españoles -principal grupo de la oposición- insistieron en que «sin la ley no hay salida, pero sin diálogo tampoco», por lo que su líder, Pedro Sánchez, llamó hoy a las fuerzas políticas a un «gran diálogo constructivo».
El Partido Socialista propone crear una «comisión de evaluación y modernización del estado autonómico» que sirva para desbloquear la crisis territorial de Cataluña, aunque el PP es partidario de comenzar este diálogo después del 1 de octubre.