Los procuradores generales de 15 estados, más la capital Washington D.C., presentaron hoy una demanda contra la decisión del presidente Donald Trump de eliminar el Programa de Acción Diferida para llegados en la Infancia (DACA) porque hace blanco de inmigrantes mexicanos.
La demanda, ingresada este miércoles en la corte del distrito este de Nueva York, destacó que la eliminación de DACA viola la cláusula de igual protección al discriminar contra jóvenes de origen mexicano, que representan 78 por ciento de los beneficiarios de este programa.
El documento resaltó que la eliminación de DACA viola además los derechos del debido proceso legal y perjudica a los residentes, las instituciones y las economías de los estados.
Implementado en 2012 por el presidente Barack Obama, DACA favorece a poco menos de 800 mil jóvenes inmigrantes indocumentados menores de 36 años, de los que más de medio millón son de origen mexicano. En Nueva York, hay 42 mil beneficiarios de DACA.
La demanda resalta que el final de DACA “es la culminación de los reiterados comentarios del presidente Trump -que él cree personalmente, emitidos para apaciguar a una parte de sus votantes o por una combinación de ambas- para castigar y desacreditar a las personas con raíces mexicanas”.
El texto asentó que la proporción de mexicanos beneficiarios de DACA es más del doble del porcentaje de personas de origen mexicano que forman parte de la población total nacida en el extranjero (29 por ciento) de Estados Unidos.
Por ello, destacaron, la eliminación de DACA parece tener la intención de perjudicar a un grupo específico de personas, lo que es una violación de la Constitución de Estados Unidos.
El argumento es similar a la exitosa demanda que terminó por bloquear el llamado veto a musulmanes que impuso Trump al principio de su gobierno.
La demanda fue presentada por el procurador general de Nueva York, Eric Schneiderman, así como por sus homólogos de Massachusetts, Maura Healey, y Washington, Bob Ferguson.
Los estados que respaldan la demanda son: Washington, Connecticut, Delaware, Hawaii, Illinois, Iowa, Nuevo México, Carolina del Norte, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont y Virginia, además de la capital, Washington DC.
“La inmigración es la sangre del estado de Nueva York. La decisión de la administración Trump de poner fin a DACA es cruel, inhumana y devastadora para los 42 mil neoyorquinos que han podido salir de las sombras y vivir una vida plena como resultado del programa”, dijo Schneiderman.
El funcionario apuntó que estos jóvenes, conocidos como “dreamers”, “cumplen las reglas, trabajan duro y pagan impuestos. Estados Unidos es el único hogar que han conocido y merecen quedarse aquí y seguir contribuyendo a nuestro estado y a nuestra nación”.
La demanda también asentó el daño económico infligido a los estados por la terminación del programa. Según el organismo civil Centro por el Progreso Estadunidense, 97 por ciento de los beneficiarios de DACA están empleados o van a la escuela.
Asimismo, tan sólo en Nueva York los jóvenes DACA contribuyen con 140 millones de dólares anuales en impuestos estatales y locales, de acuerdo con el Instituto de Política Tributaria y Económica.
La demanda fue respaldada además por numerosos políticos locales de Nueva York, entre los que resaltó el alcalde Bill de Blasio, así como por docenas de grupos civiles y organismos comunitarios en todo el país.
La eliminación de DACA es “una prueba más de la profunda xenofobia y animosidad hacia los inmigrantes de nuestra nación” que ha mostrado Trump, de acuerdo con José Calderón, presidente de la Federación Hispana.
“Estamos listos para trabajar con la oficina (de Scheinderman) y otros aliados en Estados Unidos para proteger a nuestros Dreamers y para y defender los valores en los que nuestra nación fue construida: justicia, inclusión y democracia”, aseguró Calderón.
