Un equipo de investigadores de la Universidad Regis (EU) liderado por el biólogo Jay Campisi ha descubierto una correlación entre un uso más compulsivo de Facebook y la frecuencia de aparición de infecciones de las vías respiratorias altas (IRA) en usuarios en edad universitaria, pudiendo llegar éstas a duplicarse.
La investigación, publicada ahora en la revista Computers in Human Behavior, consistió en un seguimiento durante 10 semanas de casi un centenar de estudiantes con edades comprendidas entre los 18 y los 22 años. Al haberse realizado en otoño, el 55 por ciento de los encuestados sufrió al menos una IRA en ese tiempo, pero los que manifestaron sentirse más estresados por sus interacciones en Facebook sufrieron una media de dos infecciones en ese tiempo.
En palabras de Campisi, “depende de cómo actúes en la red. Las personas que usan Facebook sin dejarse llevar por el estrés se encuentran perfectamente. Pero los usuarios más estresados responden de manera diferente: si tienes una preocupación crónica acerca de los comentarios que alguien pueda hacer sobre ti en Facebook por tu suéter o tu elección de calzado, o si te pasas horas tratando de descifrar si el correo de alguien era o no una broma, y si esto perturba tu sueño y te impide comer bien a lo largo de semanas o meses, esto puede tener un efecto negativo sobre tu salud”.
El investigador también señala que gran parte del estrés generado por Facebook tiene su origen en mensajes no leídos o no contestados y en solicitudes de amistad no respondidas.
El estudio también encontró una correlación entre el tamaño de la ‘red social’ de cada estudiante (esto es, su número total de ‘amigos’ en Facebook) y la incidencia de las IRAs sobre ellos. Las personas que tenían mil amigos o más eran las que sufrían de mayor estrés y las que presentaban mayor número de IRAs (llegando en un caso a sufrir hasta 5 de ellas durante el período de estudio).