El jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, pidió este miércoles a los independentistas catalanes que dejaran a un lado su escalada de radicalidad y de desobediencia.
Renuncien de una vez a esta escalada de radicalidad y de desobediencia (…) Están a tiempo de evitar males mayores», dijo en un discurso televisado el presidente, que busca impedir esta votación convocada por el gobierno regional desoyendo a la justicia española.
Mientras, miles de catalanes protestaron en Barcelona por la detención de políticos ante el referéndum de autodeterminación.
El gobierno central adoptó medidas enérgicas para impedirlo, como el arresto de decenas de funcionarios catalanes y el decomiso de 10 millones de papeletas.
Debido a las detenciones, las primeras que afectan a funcionarios catalanes desde que la campaña para la consulta comenzó a ganar fuerza en 2011, el gobierno regional y algunos de sus simpatizantes señalaron que acudir a las urnas era un asunto no sólo de independencia, sino también de dignidad.
Los funcionarios de Cataluña se comprometieron a la fecha a ignorar la orden del Tribunal Constitucional de suspender el referendo programado para el 1 de octubre mientras los jueces evalúan su legalidad.
La desobediencia a la ley por parte de un poder público es todo lo contrario a la democracia, significa una imposición, una injusticia, una violación de los derechos de la gente y un ataque a la democracia», declaró Rajoy.
La decisión de Rajoy de impedir el referéndum tiene el apoyo de los principales partidos opositores.
Algunos miembros del gobierno de Rajoy incluso describen la disputa con Cataluña como la crisis política más grande en España desde 1981, cuando el parlamento del país fue escenario de un fallido intento de golpe apenas tres años después del fin de la dictadura del general Francisco Franco.
Los nacionalistas catalanes alegan que la autodeterminación es un derecho inalienable al que ninguna Constitución puede acotar.
Funcionarios del ministerio del Interior no identificaron a los funcionarios regionales detenidos y sólo señalaron que la investigación estaba en marcha.
El gobierno de Cataluña confirmó que entre los arrestados estaban Josep Maria Jové, secretario general de la consejería de Economía y Hacienda, y Lluís Salvadó, secretario de Hacienda.
Jové es el número 2 del vicepresidente del gobierno y concejero de economía de Cataluña, Oriol Junqueras.
La policía, provista de órdenes judiciales, allanó 42 lugares, entre ellos seis oficinas regionales de gobierno, despachos y domicilios privados de funcionarios, así como tres compañías en Barcelona, dijo el tribunal en un comunicado.