El suelo arenoso de Veracruz, Medellín, Boca del Río y Alvarado, atenúa el riesgo natural que puede correr ante eventuales temblores, sin embargo, no significa que deba bajarse la guardia por la posibilidad de que ocurran estos fenómenos naturales, afirmó Pedro Fernández Martínez, director nacional de Comunicación de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI)
Explicó que el piso de roca favorece la expansión mientras que la arena amortigua, por ello, los sismos se sienten menos en la zona mencionada.
“Supongamos que tenemos una cubeta llena de piedras y otra llena de arena y le pegas a cada una. Si le pegamos a la de arena lo más probable es que el mazo se hunda y si le pegamos a la de piedra al no tener capacidad de amortiguación van a expandirse y se romperá la cubeta y se romperán las piedras”, explicó el también vicepresidente de la comisión de Vivienda de la Cámara Nacional de Comercio en Veracruz.
Recordó que existe un estudio de impacto de uso de suelo que el desarrollador debe realizar para edificar bajo la normatividad.
Con el nuevo reglamento de municipalización se obligará a cumplir con normas ecológicas para dar mayor seguridad.
Asimismo, Fernández Martínez llamó a los ciudadanos a donar para canalizar apoyos a las ciudades afectadas por los temblores del 7 y 19 de septiembre.
La AMPI instaló un módulo en Plaza View, en Boca del Río, donde reciben víveres, ropa, cobijas, entre otros.
Este módulo estará abierto de 11:00 de la mañana a las 18:00 horas.