El presidente Donald Trump creó un drama personal, agresivo, culturalmente volátil y completamente creado por él, sostenido con deportistas de las ligas más importantes de Estados Unidos.
El origen de estos pleitos tiene diversas razones. Importantes figuras como LeBron James, Stepehn Curry, Aaron Rodgers, e incluso Tom Brady, quien anteriormente se había declarado abiertamente simpatizante de Trump.
La disputa de Trump con deportistas se produce en momentos en que se prepara para tratar de promover una reforma de impuestos y revivir la propuesta de ley de salud, las prioridades legislativas de su partido. Pero en lugar de dar prioridad pública a las políticas y atraer votos, Trump se pasó tres días atacando a sectores del deporte.
EL PLEITO EN EL BASQUETBOL
Trump rescindió una invitación a la Casa Blanca al basquetbolista Stephen Curry, estrella de los campeones de la NBA, los Warriors de Golden State.
Trump comenzó con el anuncio de que Curry no era bienvenido en la Casa Blanca para la visita conmemorativa tradicional de los campeones.
Los Warriors dijeron que les quedaba claro que no eran bienvenidos en la Casa Blanca. Señalaron que cuando visiten Washington esta temporada, en su lugar “celebrarán la igualdad, diversidad e inclusión —los valores a los que nos apegamos como organización”.
Curry había dicho que de ninguna manera quería ir a la Casa Blanca, pero los Warriors no habían tomado una decisión colectiva antes del sábado.
¡Oye, zángano, @StephenCurry30 ya ha dicho que no va!”, tuiteó LeBron James, jugador de los Cavaliers de Cleveland, en un claro mensaje al mandatario. “Así que no había invitación. ¡Ir a la Casa Blanca era un gran honor hasta que llegaste!”.
El gerente general de los Warriors, Bob Myers, dijo el sábado que se sorprendió con la decisión de que la invitación había sido retirada.
La visita a la Casa Blanca debería ser motivo de celebración”, dijo Myers. “Así que queremos ir a Washington, D.C. y hacer algo para conmemorar lo que somos como organización, lo que sentimos, lo que representamos y al mismo tiempo dedicar a eso nuestra energía. En lugar de ver hacia atrás, queremos ver hacia adelante”.
La más reciente incursión de Trump en el mundo del deporte inició el viernes en Alabama, en donde dijo que los jugadores de la NFL que no se ponen de pie cuando se toca el himno “hacen una falta de respeto total a nuestra historia nacional”.
TRUMP vs. JUGADORES DE LA NFL
Varios jugadores de la NFL, a partir de la pasada temporada con el entonces quarterback Colin Kaepernick, optaron por hincarse, sentarse o levantar los puños durante el himno en protesta del trato que la policía le da a la gente de raza negra, que consideran discriminatorio. Durante los juegos de NFL de la semana pasada, cuatro jugadores se arrodillaron o se mantuvieron sentados durante el himno, otros dos levantaron sus puños y varios más estuvieron junto a los manifestantes en señal de apoyo.
Otros jugadores han protestado en distintas formas desde la temporada pasada, desde que Kaepernick comenzó a sentarse durante el himnodurante la pretemporada.
Es una absoluta falta de respeto a todo lo que representamos”, dijo Trump, al alentar a los dueños a tomar acciones. “No les encantaría ver a uno de estos dueños de equipos de la NFL, que cuando alguien le falte el respeto a nuestra bandera, digan, ‘saquen a ese hijo de perra del campo en este momento. ¡Fuera! Está despedido”.
El sábado, Trump reiteró su postura.
Si un jugador quiere el privilegio de ganar millones de dólares en la NFL, o en otras ligas, no se le debería permitir que le falte el respeto a nuestra Gran Bandera (o País) de Estados Unidos, y debería ponerse de pie para el himno”, escribió en un par de tuits. “De lo contrario, ESTÁS DESPEDIDO. ¡Busca otra cosa que hacer!”
Varias estrellas y exjugadores del mundo del deporte se expresaron el sábado. Richard Sherman, de los Seahawks de Seattle, dijo que el comportamiento del presidente es “inaceptable y necesita ser atendido”. El comisionado de la NFL, Roger Goodell, respaldó enfáticamente a los jugadores de su liga al describir como “divisivos” las palabras del presidente, así como los propietarios de los Gigantes de Nueva York, John Mara y Steve Tisch, que también dijeron que las declaraciones del mandatario eran inapropiadas y ofensivas.
Los comentarios divisivos como esos demuestran una desafortunada falta de respeto hacia la NFL, nuestro gran deporte y a todos nuestros jugadores, y una incapacidad para entender la abrumadora fuerza para el bien que nuestros equipos y jugadores tienen en nuestras comunidades”, dijo Goodell en un comunicado.
Su disputa con la NFL no muestra indicios de apagarse. Este lunes Trump dijo en Twitter: “El asunto de arrodillarse (durante el himno nacional) no tiene nada que ver con raza. Es respeto a nuestro país, nuestra bandera y nuestro himno nacional. ¡La NFL tiene que respetar eso!”.
Las palabras del presidente desataron una masiva muestra de desafío el fin de semana, con más de 200 jugadores en la NFL decidiendo no pararse durante el himno y muchos entrenadores encadenando brazos con los jugadores.
Hablando con reporteros el domingo en Nueva Jersey, Trump dijo que ese último era un gesto que él aprobaba y rechazó la idea de que sus críticas inflaman las tensiones raciales, diciendo: “Yo nunca hablé de raza”.
Pero incluso el dueño de los Patriotas de Nueva Inglaterra Robert Kraft, viejo partidario de Trump, dijo el domingo que estaba “profundamente decepcionado por los comentarios del presidente”. Añadió que “no hay nada más divisivo que la política” y agregó que respaldaba el derecho de los jugadores a afectar el cambio social y elevar la consciencia de la forma que ellos sientan tiene más impacto.
Este martes, Trump criticó a la NFL nuevamente en Twitter.
La audiencia del futbol de la NFL ha bajado mucho salvo antes de los inicios de los juegos, cuando la gente se conecta para ver si se faltará o no al respeto a nuestro país”, dijo refiriéndose al gesto que tuvieron los jugadores de los Cardenales de Arizona y los Vaqueros de Dallas, incluido el propietario de este último, Jerry Jones.
El presidente afirmó que los abucheos que se oyeron el lunes por la noche en el juego de Dallas cuando el equipo se arrodilló fueron los “más fuertes que he oído nunca”.
PODRÍA HABER PLEITO EN GRANDES LIGAS
Bruce Maxwell, de los Atléticos de Oakland, se convirtió en el primer jugador de Grandes Ligas en arrodillarse durante el himno nacional.
Maxwell puso el sábado una rodilla en el suelo a las afueras de la caseta de Oakland, al adoptar una protesta que comenzó el exquarterback de los 49’s de San Francisco, Colin Kaepernick, en respuesta al trato de la policía hacia la gente negra. Los compañeros de Maxwell permanecieron formados a su lado. Su compañero, Mark Canha, blanco, puso su mano sobre uno de los hombros de Maxwell.
Todo el mundo sigue el deporte y todo el mundo ama el deporte, y siento que en lo personal esto es lo correcto”, dijo Maxwell.
Foto: Reuters
Los Atléticos difundieron un comunicado en Twitter poco después del incidente, en el que señalan que “respetan y apoyan los derechos constitucionales y la libertad de expresión de todos nuestros jugadores”.
El béisbol de Grandes Ligas también divulgó una declaración: MLB “tiene una añeja tradición de rendir tributo a nuestra nación previo al inicio de nuestros juegos. También respetamos que cada uno de nuestros jugadores es un individuo con sus propios antecedentes, perspectivas y opiniones. Creemos que nuestro deporte continuará uniendo a nuestra afición, sus comunidades y nuestros jugadores”.