El campeón de Europa volvió a demostrar que es capaz de lograr cualquier reto por difícil que parezca y ganó en un estadio en el que nunca lo había hecho. Los madridistas, que son colíderes del Grupo H con seis puntos junto al Tottenham, gustaron y fueron superiores al Borussia Dortmund en un partido vibrante. Lejos de estar intimidado por el ambiente del Signal Iduna Park, el Real Madrid salió con una personalidad arrolladora. Desde el inicio se hizo con el balón y las ocasiones de gol no tardaron en llegar.
Cerca estuvieron de adelantarse en el marcador a los 10 minutos. Pase en profundidad de Casemiro a la espalda de la defensa y Carvajal se deshizo de su marca con un bonito recorte, pero no pudo superar a Bürki en el mano a mano.
Nueva llegada en la siguiente jugada. Fue esta vez Cristiano Ronaldo quien aprovechó el espacio, pero Piszczek desbarató su centro a Bale, que esperaba para empujar el balón a la red. Respondió el Borussia. Centró Yarmolenko en el 14’ y Philipp remató en el segundo palo. Entre Keylor Navas y Ramos, bajo palos, evitaron el tanto local.
Con este resultado se llegó al descanso pese que Bale, en un disparo escorado en el 24’, y Cristiano Ronaldo, tras una espectacular pared con Carvajal en el 45’, estuvieron muy cerca de aumentar distancias. El paso por los vestuarios no cambió el guion del encuentro y en tres minutos se pasó del 1-1 en un balón que salvó Varane bajo palos en el 47’ al 0-2. Ganó el espacio Bale, centró en el 50’ y Cristiano Ronaldo llevó el balón a la red con la izquierda.
El Madrid, inteligente, estaba explotando como nadie los huecos que dejaba en las bandas su rival, que redujo distancias en el 54’ con un gol de Aubameyang. Con el paso de los minutos, Bosz apostó por reforzar el centro del campo y jugar con una defensa de tres. El encuentro se volvió aún más de ida y vuelta y las ocasiones se sucedían. Centró Ramos con el exterior en el 71’, Isco controló y su remate escorado se marchó elevado. Lo volvió a intentar el andaluz cuatro minutos más tarde, pero su disparo desde la frontal obligó a lucirse a Bürki.
Sí lograron el objetivo los blancos en el 79’. Modric sacó un nuevo pase a la espalda de la defensa rival y Cristiano Ronaldo no perdonó en el mano a mano para firmar un doblete en su partido 400 con el Real Madrid. Golpe de autoridad del campeón de Europa, que en la próxima jornada luchará en casa por el liderato de grupo frente al Tottenham.