El Banco de México (Banxico) estimó en su documento de política monetaria que los sismos del 7 y 19 de septiembre tendrán un efecto moderado y temporal sobre la inflación y la actividad económica en el país.
«La inflación general anual pareciera ya haber alcanzado su techo (abstrayendo el potencial efecto de los sismos, que debería ser de corto plazo y temporal) y se espera que muestre una tendencia a la baja».
En la primera quincena de septiembre la inflación mostró una reducción respecto de agosto, al pasar de un nivel de 6.66 por ciento a 6.53 por ciento.
El Banxico decidió de manera unánime mantener el objetivo para la tasa de interés en un nivel de 7 por ciento.
Los 25 analistas encuestados por Bloomberg habían coincidido en que el Banco de México mantendría inalterada a su tasa de referencia, por segunda reunión de política monetaria consecutiva en 7 por ciento, su nivel más elevado desde febrero de 2009.
El organismo previó además que la Reserva Federal de Estados Unidos elevaría su tasa de referencia en diciembre. Al igual que la encuesta de Bloomberg entre analistas, que señala que la probabilidad de que aumente su tasa es de 66.6 por ciento.
La misma encuesta estima que el Banco de México no moverá su tasa en lo que resta del año.
«Hacia adelante, seguirá muy de cerca la evolución de todos los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazo, en especial del traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, así como la evolución de la brecha del producto. También evaluará la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, así como el impacto de los sismos sobre los precios».