Miles de personas salieron hoy a las calles en Barcelona y en otras ciudades de Cataluña para protestar contra la actuación de la Policía española y la Guardia Civil el pasado domingo para impedir la celebración del referéndum independentista.
Las manifestaciones coinciden con una jornada de huelga convocada en la región por sindicatos y entidades independentistas, y que según el Gobierno de Cataluña -que ha permitido a los funcionarios seguir este paro- está teniendo un seguimiento “masivo”.
En las concentraciones de hoy destacan las marchas de Barcelona, donde unas 300.000 personas -según la Guardia Urbana de la capital-, se manifestaron en distintas calles del centro de la ciudad en protesta por las intervención policial el 1 de octubre.
Esta protesta se unió con otra congregación de unas 2.000 personas ante la Jefatura de la Policía Nacional en Barcelona, custodiada por la Policía regional de Cataluña (Mossos d’Esquadra), y juntos iniciaron una marcha que se dirigió al Parlamento catalán, mientras se desarrollaba otra concentración ante el Palacio de la Generalitat (sede del Gobierno catalán).
Frente al Parlamento regional se situaron decenas de bomberos uniformados en primera línea, mientras detrás suyo iban llegando manifestantes procedentes de distintos puntos de la ciudad.
Esos concentrados cantaron el himno catalán, “Els Segadors”, y han coreado lemas como “Independencia” o “Viva Cataluña libre”.
A lo largo de la mañana también ha habido concentraciones frente a las sedes del Partido Popular (PP, centroderecha) y de Ciudadanos (liberales) en Barcelona, que se disolvieron a medida que los manifestantes avanzaban hacia otros puntos donde había protestas.
Además de Barcelona, en Gerona, unas 30.000 personas se concentraron ante la delegación del Gobierno catalán y en Tarragona, otra de las capitales catalanas, más de 5.000 personas participaron en otra manifestación.
El Gobierno de Cataluña celebró el pasado día 1 un referéndum sobre la independencia de la región, a pesar de que estaba suspendido por el Tribunal Constitucional español.
La Policía española y la Guardia Civil trataron de retirar las urnas y cerrar los centros de votación por orden judicial, lo que originó altercados y cargas policiales, que causaron más de ochocientos heridos, según el Gobierno regional de Cataluña, además de 431 policías y guardia civiles heridos, según el Ministerio español del Interior.