La OCDE denunció hoy que las mujeres en sus Estados miembros ganan de media un 15 por ciento menos que sus compañeros masculinos, una tasa que apenas ha cambiado en los últimos siete años y que ve como un gran obstáculo de cara a un crecimiento inclusivo.
En un informe sobre igualdad de género, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) apunta que la diferencia salarial persiste en todas las áreas sociales y económicas, pese a que las jóvenes de los países de ese organismo acaban su educación con mejores notas que sus homólogos masculinos.
La India (52.9 por ciento), Turquía (42 por ciento) y México (42 por ciento) son los tres países donde la disparidad es más grande, mientras que Finlandia (3 por ciento), Lituania (3.3 por ciento) y Suecia (3.6 por ciento) son los más igualitarios, y en otros, como España, la diferencia de salarios se sitúa en el 10.8 por ciento.
Cuando las mujeres trabajan, según sus conclusiones, es más probable que lo hagan a tiempo parcial, que avancen menos hacia puestos directivos y que sean objeto de discriminación.
La desigualdad salarial tiende además a incrementarse con la edad, una tendencia en la que tiene un papel determinante la maternidad.
“Claramente queda mucho por hacer”, indicó en la nota, según la cual reducir en un 25 por ciento la diferencia de género de aquí a 2025 podría añadir un punto al crecimiento previsto del producto interior bruto en la OCDE y casi 2.5 puntos si se reduce a la mitad en ese periodo.
A juicio del organismo, los países deben invertir en oportunidades de liderazgo para las mujeres, y los dirigentes masculinos deben ponerse a la cabeza del cambio para acabar con los estereotipos que siguen perjudicando a las trabajadoras.