Turquía no apoya ninguna intervención externa en Sudamérica, declaró el viernes el Presidente turco Recep Tayyip Erdogan al recibir en el Palacio Presidencial de Ankara a su homólogo venezolano Nicolás Maduro.
La visita de Maduro, la primera a Turquía de un jefe de estado venezolano, se da en medio de las sanciones impuestas por Estados Unidos a la nación sudamericana y mientras se agrava la crisis política en Venezuela, que sufre una altísima inflación y desabasto crónico.
Durante su encuentro, ambos mandatarios supervisaron la firma de cinco acuerdos de cooperación en viajes aéreos, turismo, cultura agricultura y crimen internacional. También hablaron de formas de profundizar los lazos económicos y energéticos, y exploraron oportunidades de cooperación en la industria militar, dijo el líder turco.
En agosto el Presidente estadounidense Donald Trump dijo que no descartaría una acción militar contra Venezuela en respuesta al caos político en el país sudamericano.
“Pienso que no hay poder superior al de la voluntad del pueblo y pensamos que la mayoría de las veces las intervenciones extranjeras profundizan los problemas”, dijo Erdogan, con Maduro a su costado.
Agregó que espera ver que el “periodo difícil” de Venezuela termine lo antes posible con “diálogo y compromiso”.
Por su parte, Maduro deseó una “nueva era” de relaciones con Turquía y elogió los planes para ampliar los vuelos directos entre Estambul y Caracas.
A petición del presidente venezolano, Turquía construirá una mezquita en la capital venezolana, además de un centro cultural, dijo Erdogan.
La visita de Maduro sigue a las escalas que hizo esta semana en Rusia y Bielorrusia, donde habló de ampliar los lazos militares con la nación ex Soviética.
En febrero de 2016, Erdogan visitó, Perú y Ecuador para impulsar los lazos comerciales en la región.