El gobierno de Donald Trump dejará de pagar a compañías de seguros médicos los subsidios ofrecidos a personas de bajos ingresos al amparo de la actual Ley de Salud Asequible (ACA), por considerarlos ilegales y un abuso del dinero de los contribuyentes al amparo del Obamacare.
La medida dada por la Casa Blanca cerca de la medianoche del jueves, representa una de las más agresivas acciones adoptadas por el presidente Donald Trump para desmantelar, desde el poder Ejecutivo, la ley de salud conocida como Obamacare, tras el fracaso del Congreso para cumplir esa tarea.
Dicha medida podría desencadenar el caos en los mercados de seguros federales y estatales, hacia donde se estima el gobierno podría destinar hasta siete millones de dólares este año para el pago de estos subsidios, creados al amparo de la ley aprobada en 2012.
La Casa Blanca dijo que la decisión fue adoptada con base en la orientación del Departamento de Justicia y el Departamento de Salud y Servicios Humanos, que concluyeron que no existen fondos para los llamados «pagos de reducción de costos compartidos» a las aseguradoras, bajo Obamacare.
“A la luz de este análisis, el gobierno no puede legalmente hacer los pagos de reducción de costos compartidos”, indicó la Casa Blanca en alusión a los subsidios.
La vocera presidencial Sarah Sanders recordó que la Cámara de Representantes presentó una demanda contra la administración por hacer estos pagos sin tal asignación, y una corte federal determinó que tales pagos erán lícitos.
“El rescate de las compañías de seguros a través de estos pagos ilegales es otro ejemplo más de cómo la administración anterior abusó de los dólares de los contribuyentes y burló ley para apuntalar un sistema roto. El Congreso debe revocar y reemplazar la desastrosa ley de Obamacare y brindar alivio real al pueblo estadunidense”, demandó.
El anuncio no fue bien recibido entre los demócratas en el Congreso, cuya oposición al desmantelamiento total de la ley ha hecho prácticamente imposible la adopción de cualquier ley en este sentido, debido a la fuerte división que persiste entre los republicanos.
En un comunicado conjunto, el líder demócrata en el Senado, Charles Schumer; y la líder en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi; calificaron la decisión como “un rencoroso acto de sabotaje sin sentido” que dejará a millones de estadunidenses sufriendo “porque el presidente así lo quiere”.
El anuncio precedió la firma hecha el jueves por Trump, mediante el cual se dejó sin efecto algunos aspectos de Obamacare, en respuesta al fracaso del Congreso para hacerlo.
La orden instruye a los Departamentos de Salud y Servicios Humanos (HHS), Tesoro y Trabajo a tomar acciones para contar con planes de salud con beneficios limitados pero más baratos, así como permitir por primera vez a nivel nacional comprar planes de salud en cualquier estado.
El plan permitirá además comprar seguros temporales y abrirá la puerta para que empresas pequeñas se unan a fin de tener una más fuerte palanca de negociación con las aseguradoras, como ocurren con las empresas más grandes del país.
