Corea del Sur detectó el viernes un sismo cerca del principal lugar de pruebas nucleares en Corea del Norte, el cuarto temblor desde que Pyongyang realizó el mes pasado su sexto y más potente ensayo de explosión nuclear. Algunos expertos sostienen que la zona se ha vuelto demasiado inestable como para soportar nuevos ensayos.
El temblor del viernes, de magnitud 2.7, tuvo su epicentro a 54 kilómetros (34 millas) al noroeste de la localidad de Kilju, en el nordeste de Corea del Norte, dijeron funcionarios de la Administración Meteorológica surcoreana. Dijeron que no era artificial y aparentemente no causó daños en la zona.
Los funcionarios, que hablaron bajo la condición reglamentaria de anonimato, dijeron que los cuatro sismos se deben probablemente a que la explosión nuclear del 3 de septiembre debilitó o afectó a la estructura de las placas tectónicas en la zona. No es una zona de actividad sísmica natural, y no se detectaron temblores similares tras los cinco ensayos previos de Corea del Norte, de mucha menor escala, registrados desde 2006.
Las fuentes se negaron a decir de qué manera los sismos recientes pudieron haber afectado la zona y el lugar donde se han realizado todos los ensayos nucleares norcoreanos. Pero algunos expertos civiles dijeron que Pyongyang podría dejar de usar el sitio.
Corea del Norte, que está acelerando el desarrollo de armas nucleares y misiles más poderosos, difícilmente derrocharía sus limitados recursos nucleares en ensayos que sean menos potentes al sexto. Pero una detonación subterránea más poderosa en el sitio actual sería “potencialmente suicida”, no sólo por el debilitamiento del suelo sino también por la amenaza de una erupción del volcán Paektu, situado a unos 100 kilómetros (60 millas) de distancia, de acuerdo con el profesor de ingeniería nuclear Kune Yull Suh, de la Universidad Nacional de Seúl.