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La Jornada

La Procuraduría General de la República (PGR) afirma que aprovechará la reubicación de sus instalaciones “para contar con una infraestructura más adecuada” para su operación sustantiva, luego de que algunos de los edificios que ocupaba —entre ellas su sede principal— quedara afectada por el sismo del pasado 19 de septiembre.

La dependencia federal señaló que “el cambio de sede de la PGR se visualiza como una oportunidad para incorporar innovaciones acordes con los requerimientos del Sistema Penal Acusatorio”, y ahora la oficina central en la que despachará Raúl Cervantes estará en lo que fuera la Biblioteca Lic. Emilio Portes Gil, en Paseo de la Reforma número 31, en la colonia Guerrero.

Según la PGR, “el sistema requiere de una reconfiguración sustancial e integral de las instituciones que lo componen que involucre un diseño funcional y moderno de planeación-operación, por lo que se aprovechará para habilitar una infraestructura inédita en nuestro país en el orden federal. La reubicación no será, en consecuencia, solamente un cambio físico de personas, áreas y expedientes”.

Señaló que “en el cambio de las instalaciones se realizarán las adecuaciones necesarias conforme a los requerimientos materiales del Sistema Procesal Penal Acusatorio, en favor del mejor funcionamiento de las distintas unidades” y contará con espacios físicos para la presentación de denuncias y querellas, así como para la realización de entrevistas a víctimas y testigos, completamente separados de aquellos destinados a las entrevistas a imputados; áreas apropiadas y destinadas a privilegiar la confidencialidad y privacidad de las comunicaciones entre defensores e imputados.

También contará con bodegas de indicios que permitan resguardar los objetos, productos, instrumentos y vestigios del delito que sean identificados e incorporados a la cadena de custodia.

Asimismo, habrá lugares de resguardo de personas que se encuentren detenidas a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación, “en los que se respeten sin reparo sus derechos humanos.

“La necesidad de contar con instalaciones se convertirá en una oportunidad para lograr un cambio integral que permita un mejor flujo en los procesos, así como una recomposición operativa para subsanar deficiencias del pasado con miras a un nuevo comienzo provisto de espacios dignos y funcionales, en beneficio de la eficiencia y del respeto a los derechos humanos”.