Los incendios en el norte de California se convirtieron en los más mortales en la historia del estado con 31 fallecidos hasta el momento, pero se teme que el número de decesos aumente ante la cifra de personas desaparecidas, reportaron hoy autoridades locales.
Al darse a conocer los primeros nombres de las víctimas fatales se encontró que la mayoría eran personas pensionadas, de la tercera edad, con promedio de edad entre 70 y 80 años.
La víctima más joven tenía 57 años, y el de mayor edad 100 años, y la mayoría fue encontrada al interior de sus viviendas.
El número de muertes superó la marca histórica en la entidad de 25 que se registró en los incendios en Oakland Hills en 1991.
Autoridades indicaron que se espera que aún se encuentren restos en construcciones destruidas por el fuego.
Los 17 incendios activos en extensión territorial han destruido más de 72 mil hectáreas, una zona seis veces más de lo que es la ciudad de San Francisco.
Tan sólo en Santa Rosa, en donde los daños han sido más severos, cerca de tres mil casas han sido destruidas, de acuerdo con el alcalde de la ciudad, Chris Coursey.
En el condado de Sonoma el 18 por ciento de su población tiene un promedio de 62 años de edad, comparado con el 11 por ciento de la población californiana.
Para este viernes alrededor de 400 residentes aún figuraban en la listas de reportados como extraviados, sólo en Sonoma.