El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, señaló que aunque las negociaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) han sido difíciles, la expectativa es que lleguen a buen puerto para beneficio de sus tres socios, Canadá, Estados Unidos y México.
“El camino en todas estas negociaciones es difícil, pero estoy seguro de que podremos llevarlas a puerto seguro a través de las próximas sesiones de negociación”, indicó Carstens, en su calidad de presidente del Comité Financiero y Monetario del Fondo Monetario Internacional (IMFC).
Carstens, quien participó en su última reunión al frente del IMFC, reiteró que las autoridades mexicanas están tomando parte en estas negociaciones con “la esperanza de alcanzar un acuerdo”.
El TLCAN “ha sido enormemente importante para la economía de México y hay bastante espacio de maniobra para modernizar el acuerdo, para hacerlo justo y productivo para los tres países. Estamos apostando y esperando una situación en la que todos ganen”, dijo Carstens al ser consultado al respecto en rueda de prensa.
Por su parte, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, justificó la renegociación del convenio trilateral, vigente desde 1994.
“Cuando hay acuerdos de larga data que no han sido revisados, es perfectamente legítimo, porque el mundo ha cambiado, que sean revisados, mejorados, que haya nuevas versiones”, dijo Lagarde al ser consultada sobre el impacto que pondría el fin del acuerdo para las proyecciones de crecimiento de Norteamérica.
Delegaciones de Estados Unidos, Canadá y México iniciaron esta semana en Washington la cuarta ronda de negociaciones, y cuyas complicaciones han generado una volatilidad en la cotización del peso mexicano frente al dólar.
Sin embargo, al igual que Carstens, Lagarde externó su expectativa de que las pláticas puedan llevar a “una situación en que todos los países ganen en esas negociaciones, y entonces el comercio continúe siendo un motor para el crecimiento”.