“Cuando llegamos a vivir aquí, podíamos cruzar el canal brincando, porque estaba angosto el arroyo”, relata Zenón Cruz Morales, mientras señala con su mano hacia el patio trasero de su vivienda donde un enorme barranco de más de 10 metros de profundidad amenaza con derrumbar su hogar y la de 50 más.
El hombre cuenta que ya son varios años en los que han solicitado hagan un cajón de concreto para dicho desfogue de agua que baja de la parte alta de la colonia Solidaridad y a donde varios drenajes y también alcantarillas de las calles van a parar, pero simplemente no les hacen caso.
“Hace tres años vino Conagua y realizó mediciones, dijo que iba a encajonarlo, pero hasta el sol de hoy nada, ahora tenemos que rellenar con basura, llantas, colchones, lo que sea para evitar que se siga ‘comiendo’ nuestros patios”, explica Valentín Morales Juárez, otro afectado.
En total son más de 50 viviendas ubicadas sobre las calles Corregidora, Barranca, Nicolás Bravo y Libramiento las que corren riesgo de colapsar ante cualquier reblandecimiento de tierra, “en la noche escuchamos como caen pedazos de tierra y tenemos que encomendarnos a Dios, no vaya ser que con todo y casa terminemos en el fondo del canal.
Detalló que otro factor que repercutió en que el canal se ampliara, fue que las personas comenzaron a extraer grava del canal para construir casas, mismas que colocaron a orillas de éste, sin imaginar que el deslave avanzaría con el paso del tiempo.
“Construyeron el kínder, Miguel Hidalgo y todavía le están haciendo barda perimetral, dentro de unos meses eso se va a venir para abajo, así como está el pedazo de calle en el aire, porque esto si no lo detienen va seguir socavando”, expresa Cruz Morales.
Magnolia del Rosario, cuya vivienda también se encuentra en riesgo, expresó: “urge, en verdad que las autoridades volteen a ver que esto nos afecta, intentamos con remedios caseros detener el avance para no perder nuestro patrimonio, pero no somos profesionales”, detalló.
Dijo que por el continuo desprendimiento de tierra, algunas familias han abandonado sus hogares por temor a que la casa colapse mientras están en su interior y con eso han perdido su patrimonio, pues las viviendas no cuentan con seguro contra desastres naturales.
Sobre el tema de las construcciones a un costado de las canales pluviales, el director de Protección Civil, Francisco García Cruz, dijo que muchas de estas viviendas fueron construidas hace más de 30 años y que quienes construyen a un costado de estos cuerpos de agua deben tener en cuenta el riesgo que conlleva hacerlo.
Dijo que para autorizar estas construcciones, Obras Públicas debe emitir un permiso, mismo que se analiza por Protección Civil en caso de que exista algún riesgo, para entonces emitir un veredicto. Añadió que la falta de encajonamiento de concreto permite la erosión de los bordes, por lo que se incrementa el diámetro de estos canales conforme las lluvias los acrecientan.
García Cruz explicó que son vulnerables a inundación por encharcamientos, derrumbes o desborde del canal. El funcionario municipal, dijo que éstos asentamientos se originaron porque las personas compraron predios, y lo que antes eran pequeños arroyos se convirtieron en principales vías de desagüe del sistema de drenaje en este municipio.