En un importante avance en el terreno de la investigación aeroespacial, estudiosos de la agencia de exploración japonesa (JAXA) descubrieron una inmensa cavidad subterránea de 50 kilómetros de largo en la Luna, que, según los expertos, podría servir un día para instalar una base capaz de proteger a los astronautas de las duras condiciones en el satélite natural más cercano a la Tierra.
Los datos de la sonda japonesa de observación lunar Selene confirmaron la existencia de esta gruta, de 100 metros de ancho y 50 kilómetros de largo, que podría haber sido hace 3 mil 500 millones de años un túnel de lava volcánica. Tras su descubrimiento fue relevado también por el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO) de la NASA estadounidense.
[Institute of Space and Astronautical Science (ISAS)] Detection of intact lunar lava tubes in the data from SELENE… https://t.co/zhz1lap7Cp
— JAXA Web (@JAXA_en) 19 de octubre de 2017
“Pensábamos que existen lugares así, pero todavía no había sido confirmado hasta ahora”, dijo el jueves a la AFP Junichi Haruyama, un investigador de la JAXA.
Este inmenso túnel, situado bajo la zona de las Colinas Marius, podría proteger a los astronautas de las importantes variaciones de temperatura y de las peligrosas radiaciones a las que se exponen en la superficie lunar, explicó Haruyama.
“Todavía no hemos visto el interior de la cueva, y esperamos que su exploración nos brinde más detalles”, añadió.
Además de servir de refugio, el interior del túnel puede contener rocas, metales y gases de importancia científica, ya que no han estado expuestos al espacio exterior, informó la JAXA en un comunicado.
Japón anunció en junio un proyecto para enviar un astronauta a la Luna en 2030, un importante avance para un país cuyos astronautas solo han viajado hasta ahora a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).
La primera etapa del proyecto consiste en participar en una misión de la NASA para construir en 2025 una estación espacial en órbita alrededor de la Luna.
Por su parte, los Estados Unidos quieren volver a la Luna en el marco de un programa a más largo plazo para enviar astronautas a Marte en 2030, con la participación de otras agencias espaciales.
La Luna es un satélite natural que orbita alrededor a unos 380 mil 400 kilómetros de distancia del planeta Tierra. Numerosas sondas de varios países han explorado el cuerpo celeste, pero ha habido solo seis alunizajes humanos en la historia, entre 1969 y 1972, todos protagonizados por astronautas de la NASA.