La madre del sargento La David Johnson, uno de los cuatro soldados de EE.UU. muertos este mes en Níger, confirmó hoy que el presidente del país, Donald Trump, fue irrespetuoso cuando llamó a la familia para dar sus condolencias, tal y como denunció la congresista demócrata Frederica Wilson.
“Les faltó al respeto a mi hijo y a mi hija, y también a mi marido y a mí”, afirmó Cowanda Jones-Johnson al diario The Washington Post al ser preguntada por la polémica surgida a raíz de las declaraciones de Wilson, quien ha llegado a acusar al mandatario de hacer llorar a la viuda del militar.
La congresista, que este martes se encontraba junto a la familia en el momento en que se produjo la llamada, comentó en una entrevista a la cadena CNN que el mandatario había dicho “básicamente” que el boina verde “sabía en lo que se había metido, aunque aún así duele”.
A primera hora de esta mañana, el presidente utilizó, como es habitual, su cuenta personal de Twitter para contestar a estas críticas y acusó a la congresista de haberse inventado “totalmente” lo que le dijo a “la mujer de un soldado que murió en acción”, y aseguró tener pruebas de ello.
A lo largo del día, Trump ha insistido en que mantuvo “una conversación muy agradable con la mujer, quien parecía ser una mujer encantadora”, y pidió a la congresista que emitiera un comunicado retractándose de sus palabras.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, negó que Trump grabara la conversación, una posibilidad con la que especularon los medios cuando el presidente dijo que tenía “pruebas” de su versión.
No obstante, Sanders aseguró que había varias personas en la habitación con Trump cuando hizo la llamada, incluido su jefe de gabinete, el general John Kelly.
“Quienes estaban en la habitación creen que el presidente fue totalmente respetuoso, muy empático, y expresó la preocupación del resto del país”, afirmó Sanders en una conferencia de prensa, en la que acusó a los medios de “politizar” la tragedia en Níger.
Esa declaración contrasta con la hecha por Wilson, quién ha señalado que la viuda “estuvo llorando todo el tiempo” y que, cuando colgó el teléfono, le dijo que el multimillonario “ni siquiera recordaba” el nombre del sargento.
De acuerdo con la congresista del estado de Florida, ese fue el detalle “más hiriente” de todos.
Johnson es uno de los cuatro soldados fallecidos el pasado 4 de octubre unos 190 kilómetros al norte de la capital de Níger, Niamey, durante una emboscada sufrida cuando acompañaban a tropas locales en una patrulla rutinaria.
Desde el primer momento, la muerte de los cuatro miembros de las Fuerzas Especiales ha estado envuelta en un cierto misterio, dada la escasa información sobre la presencia de militares en la región y agravada por el silencio que guardó Trump durante más de diez días.
El misterio se convirtió en controversia este martes cuando, durante una rueda de prensa improvisada frente a la Casa Blanca, un periodista preguntó al mandatario por el asunto.
Lejos de aclarar el porqué no había hablado públicamente sobre la muerte de los cuatro militares, Trump dijo que había escrito cartas de condolencia a los familiares y que además, a diferencia de lo que solían hacer sus predecesores, él tenía la intención de llamarles.
“Si miran al presidente Obama y otros presidentes, la mayoría de ellos no hicieron llamadas, muchos de ellos no hicieron llamadas”, dijo Trump, una afirmación que provocó estupor entre los presentes y que desató una oleada de críticas por todo el país.
Al día siguiente, Trump trató de justificar su acusación a Barack Obama al sugerir que el exmandatario no telefoneó a Kelly, su actual jefe de gabinete, cuando el hijo de éste murió en Afganistán en 2010.
Preguntada hoy por si a Kelly le ha molestado que Trump usara la muerte de su hijo para anotarse un tanto político, Sanders dijo que si el jefe de gabinete “está enfadado por algo”, es por cómo los medios han “politizado” la gestión de Trump de lo ocurrido en Níger.
Los restos mortales del sargento Johnson llegaron este martes al Aeropuerto Internacional de Miami, donde fueron recibidos con honores por su viuda, familiares y autoridades.
Estas son las primeras víctimas estadounidenses en la misión de capacitación y asistencia de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos a las Fuerzas Armadas nigerinas, a quienes también respaldan en inteligencia, vigilancia y reconocimiento