La pelea de artes marciales mixtas entre el estadounidense Brian Kelleher y el polaco Damian Stasiak celebrada el pasado 21 de octubre en Gdansk (Polonia) terminó con el luchador local en la lona por un nocaut brutal, por lo que el árbitro debió intervenir para que el combate, organizado por la Ultimate Fighting Championship (UFC), no terminara en una tragedia.
Durante el tercer asalto y tras asestar un puñetazo certero que dejó mareado y confundido a su contrincante, el norteamericano continuó castigando a su rival indefenso de una manera salvaje, sin dejar de golpearlo con fuerza en el rostro y la cabeza.
El juez se apresuró a detener el combate al notar que el luchador polaco era incapaz de moverse ni defenderse de la feroz paliza de Kelleher.