Tras una semana de reuniones y debates, en el imponente Palacio del Pueblo, Xi Jinping se convirtió en el nuevo líder histórico de China.
Los casi dos mil 300 delegados y miembros del Partido Comunista de China (PCCh) dijeron la frase unánime de «Mei you» (que en chino mandarín significa «sin objeción») para definir el futuro del país en los próximos años, bajo el amparo del pensamiento de Xi Jinping de un «Socialismo con peculiaridades chinas de la nueva era».
Tras concluir los trabajos del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), frente a la histórica plaza de Tiananmen, a un costado del mausoleo de Mao, miles de periodistas e invitados de todo el mundo abarrotaron la ceremonia de clausura en la que la ideología de Xi Jinping lo elevó al nivel de guía ideológico como los líderes históricos Mao Zedong o Deng Xiaoping.
Según Xi, se trata de un nuevo enfoque que persiste en el marxismo, solidifica el comunismo, cultiva y practica los valores socialistas esenciales, pero al mismo tiempo, guiará al país hacia sus aspiraciones de modernización con evolución social, política y económica.
«Este pensamiento supone una continuación y desenvolvimiento del marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo; representa los últimos logros de la ‘chinización’ del marxismo», señala la resolución del XlX Congreso del PCCh sobre el proyecto de revisión de sus estatutos.
Este pensamiento se plantea como un plan de acción de largo plazo dividido en dos etapas: De 2020 a 2035, para materializar la modernización socialista; la segunda, desde 2035 hasta 2050, para transformar al país sobre la base de «concretar la modernización de un poderoso país socialista, moderno, próspero, democrático, armonioso y hermoso», según las palabras del propio Xi Jinping.
Desde Mao no se había visto incluir aportaciones ideológicas al PCCh, estando en funciones como es el caso de Xi Jinping, quien a sus 64 años de edad y después del voto unánime, se convirtió en el líder ideológico de los 89 millones de miembros del Partido Comunista de China, el más grandes mundo.
Tras la deliberación de los documentos presentados y proyecciones realizadas para los próximos años del gigante asiático se definieron entre otras acciones, la apertura económica, el libre comercio, prioridad a la calidad en el proceso de desarrollo, revisión de la Carta Magna de China, reformas para las empresas estatales, para hacerlas más fuertes y competitivas, y ampliar la unidad en el planeta para combatir el cambio climático.
Además, el Comité Central escogió este martes un Politburó de unas 25 personas, de las que siete formarán parte del Comité Permanente, el máximo órgano del poder del PCCh.
Durante los trabajos del XIX Congreso, todas las deliberaciones efectuadas partieron de las pautas marcadas por el líder de la agrupación gobernante y presidente del país, Xi Jinping.