Un elegante auto deportivo que fue propiedad de Steve Jobs pudiera venderse por más de 300 mil dólares en una subasta en diciembre, y eso es prácticamente una bagatela comparado con otros vehículos que estarán a la venta allí.
El BMW Z8 convertible modelo 2000 del fundador de Apple es uno de 30 automóviles en la subasta del 6 de diciembre en Manhattan.
Los asistentes a la subasta de RM Sotheby’s pudieran preferir un Ferrari 250 GT Cabriolet Series II modelo 1961 por Pininfarina, que tiene un estimado de preventa de entre 1.5 millones y 1.8 millones de dólares. O tendrán la oportunidad de adquirir un Posrche 911 GT2 modificado de 1995, con un precio estimado de entre 1.1 millones y 1.4 millones, y un Chrysler D’Elegance de 1952 por Ghia, cuyo precio se estima entre 900 mil y 1.1 millones de dólares.
Pero entre todas esas opciones muchos pudieran optar por el auto de Jobs, un modelo que sirvió como “prueba para nuevas tecnologías ingenieriles”, dice la casa de subastas. “Aunque no era un fanático de los autos”, a Jobs le gustaba “el diseño alemán”.
El fundador de Apple compró su BMW en octubre del 2000 y lo vendió tres años más tarde. Aunque ha cambiado de dueños un par de veces, solamente ha recorrido solo 24 mil 461 kilómetros.
El vehículo tiene una copia de su vieja matrícula de California, bajo el nombre «Jobs, Steven P», además de manuales y un celular, curiosamente, Motorola.