Devin Patrick Kelley, el hombre que mató a 26 personas en una iglesia bautista en Texas, escapó de una institución psiquiátrica en Nuevo México y amenazó a su superior en la Fuerza Aérea mientras enfrentaba cargos militares de violencia doméstica.
Según un Informe de 2012 del Departamento de Policía de El Paso, obtenido por la estación de televisión WFAA de Dallas, Kelley «había sido sorprendido también escondiendo armas de fuego» en una base aérea.
El reporte indica que el 7 de junio de 2012, la policía de El Paso arrestó a Kelley en una estación de autobuses Greyhound, a unos cientos de metros de la frontera entre Estados Unidos y México después de que escapó del hospital Peak Behavioral Health Services, en la comunidad fronteriza de Sunland Park, al sur de Nuevo México.
En ese momento, Kelley enfrentaba una corte marcial por cargos de haber golpeado a su esposa y a su hijo en la Base Holloman de la Fuerza Aérea en Nuevo México, a unos 160 kilómetros al norte de El Paso.
No está claro cuándo Kelley fue confinado a la instalación de salud mental en Sunland Park.
Los agentes de la policía de Sunland Park, que buscaban a Kelley después de su fuga, dijeron a la policía de El Paso que Kelley «padecía trastornos mentales y tenía planes de huir» del hospital psiquiátrico y «tomar un autobús fuera del estado», según el Informe de la policía de El Paso.
Los agentes de Sunland Park advirtieron también a sus colegas de Texas que Kelley «era un peligro para él y para otros porque ya había sido capturado escondiendo armas de fuego» en la Base Aérea Holloman y que Kelley «intentaba llevar a cabo amenazas de muerte que él había hecho a sus superiores”, señala el informe.
Cuando fue arrestado, Kelley no se resistió «ni hizo comentarios sobre hacerse daño a sí mismo» ni a otros, dice el informe. Los agentes de policía de El Paso entregaron a Kelley a la policía de Sunland Park, que presuntamente lo devolvió a las instalaciones psiquiátricas.
Kelley mató a 26 personas el pasado domingo al ingresar armado con un rifle automático a la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, al sureste de San Antonio y murió poco después cuando huía del lugar al suicidarse tras ser perseguido por dos residentes de la localidad.
Kelley quien tenia 26 años de edad, había sido dado de baja de la Fuerza Aérea en 2014 después de pasar un año en una cárcel militar por golpear a su esposa y a su hijo.
La Fuerza Aérea admitió este lunes que no habían informado al FBI de su condena por violencia doméstica, lo que debería haberle impedido comprar o poseer armas de fuego.
Kelley compró al menos cuatro armas entre 2014 y 2017, dijeron las autoridades, incluidas dos en tiendas de artículos deportivos de San Antonio.