Los nombres de los exprimeros ministros de Canadá, Brian Mulroney, Jean Chrétien y Paul Martin, figuran en las investigaciones sobre paraísos fiscales difundidas en los llamados «Papeles del Paraíso», de acuerdo con la televisora CBC.
Según información difundida este martes, la firma de cargo marítimo Canada Steamship Lines (CSL), de la familia del exministro de Finanzas y exprimer ministro Paul Martin (2003-2006), habría tenido grandes ganancias por su expansión en paraísos fiscales.
La empresa CSL habría multiplicado sus subsidiarias en países de mínima fiscalización como Barbados, o nula fiscalización como Bermuda, exhortando a sus administradores a enviar una “mínima” documentación a Canadá.
Según los documentos obtenidos por el diario alemán Sueddeutsche Zeitung y difundidos por medios asociados a nivel global, incluida la CBC, la firma canadiense CSL, con sede en Montreal, prefería que los contactos en sus subsidiarias se comunicaran por teléfono y no por correo electrónico.
Al respecto la vocera de CSL, Brigitte Hébert, dijo a la CBC que la empresa y sus afiliadas siempre han conducido sus negocios “de acuerdo a los más altos estándares de ética y en completo cumplimento de las leyes, reglas y regulaciones”.
La CBC reportó que desde mediados de los 90, siendo propiedad de Paul Martin, CSL utilizó el paraíso marítimo de Liberia como país bandera para muchas de sus embarcaciones que operan a nivel mundial.
También llevó a cabo gran parte de sus negocios internacionales a través de Barbados, donde el impuesto fiscal a empresas extranjeras tiene un tope de 2.5 por ciento.
Además, entre enero de 2012 y febrero de 2013 la empresa canadiense de cargamento marítimo movió la mitad de sus subsidiarias en Barbados a Bermuda, donde el impuesto fiscal a empresas extranjeras es cero.
El exprimer ministro Martin se ha negado a hacer comentarios al respecto, mientras que una vocera dijo que éste tiene años de no estar directamente involucrado en los asuntos de CSL.
No obstante, en un texto autobiográfico el propio Martin explica la razón de tener un negocio de cargamento marítimo con banderas no canadienses es que si se quiere encontrar el éxito en un negocio como éste hay que involucrarse en los mercados internacionales y uniones extranjeras.
“Si estás operando en aguas costeras frente a Australia o Indonesia, no tiene sentido ser un barco con bandera canadiense», precisó Martin.
La investigación también menciona al exprimer ministro Jean Chrétien, quien gobernó Canadá entre 1993 y 2003, y quien habría intercedido por una petrolera africana, que al parecer no sabía que estaba basada en un paraíso fiscal.
Según informó el político de 83 años, no sabía que la empresa había sido incorporada en Bermuda, sino que pensaba que era una compañía de Houston, Texas, cuyo presidente había trabajado en el sector petrolero canadiense.
Chrétien también negó haber recibido cien mil acciones que aparecen registradas en los libros de la compañía bajo su nombre.
Otro de los nombres que resaltan en los documentos revelados es el de Stephen Bronfman, uno de los principales recaudadores de fondos para la campaña del actual primer ministro Justin Trudeau.
El nombre de Bronfman aparece ligado a la empresa montrealense Claridge Inc, que tiene estrechos lazos de negocios con la firma Kolber Trust en las Islas Caimán.
Según informó la CBC, los «Papeles del Paraíso» incluyen a tres mil 300 empresas o individuos canadienses involucrados en actos de evasión fiscal, entre ellos el exprimer ministro conservador Brian Mulroney, el equipo de hockey Montreal Canadians, y la tienda departamental Loblaw’s.
La revelación sobre los canadienses con opearciones en paraísos fiscales, sobre todo del financiador Stephen Bronfman, fue llevada a las sesiones de la Cámara de los Comunes, donde el líder del Partido Conservador, Andrew Scheer, cuestionó a Trudeau por la procedencia de los fondos de su campaña.
Al respecto, Trudeau dirigió las críticas a la agencia de recaudación fiscal Revenue Canada, a la que encomendó revisar sus políticas relativas a cuentas de canadienses en el exterior, así como cualquier relación de Bronfman con fideicomisos en el Caribe.