Hoy hace un año, el empresario Donald Trump ganó la elección presidencial en Estados Unidos tras una campaña electoral marcada por la turbulencia, que ya se convirtió en el sello de su administración.
Trump celebra hoy el primer aniversario de su triunfo electoral como el Presidente en medio de una polémica investigación por la supuesta injerencia de Rusia en los comicios que lo llevaron a la Casa Blanca en 2016.
Tres de sus asesores en la campaña están siendo procesados por el fiscal especial, Robert Mueller.
Paul Manafort, el exjefe de campaña de Trump, y el que fue su “número dos”, Rick Gates, se encuentran en arresto domiciliario tras haber pagado una fianza de 10 y 5 millones de dólares, respectivamente.
Los dos hombres se entregaron hace una semana a la Oficina Federal de Investigación (FBI) tras ser acusados por Mueller de 12 cargos, entre los que figuran lavado de dinero, evasión de impuestos y “conspiración contra Estados Unidos”, delitos que podrían traducirse en más de diez años de prisión.
Por su parte, George Papadopoulos, que fue asesor sobre política exterior del ahora mandatario, se declaró culpable de mentir al FBI sobre sus contactos con individuos conectados con Moscú.
Además, Trump ha perdido a otros integrantes de su gabinete.
Hace un año, los pilares de su administración eran el general Michael Flynn, Steve Bannon y el actual fiscal Jeff Sessions.
Hoy, el exasesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, puede enfrentar cargos como parte de la investigación sobre la injerencia rusa. En ese caso, sería el primer miembro del gabinete de Trump que enfrente cargos en esa investigación, pese a que estuvo en el puesto sólo 24 días, hasta que se confirmó que había mentido al vicepresidente Mike Pence sobre su reunión con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Kislyak.
Bannon renunció en agosto, cuando se mencionaba que iba a ser despedido.
Sessions permanece en el cargo, pero ha tenido que soportar algunos descréditos de Trump en Twitter sobre su trabajo, particularmente porque el fiscal general rechazó no encabezar la investigación sobre trama rusa.
En total, 14 miembros del equipo de Trump han sido despedidos o renunciaron desde la elección.
La lista incluye al que fuera jefe de gabinete, Reince Priebus, quien renunció a seis meses de desempeñarse en el puesto, y a la subjefa de gabinete, Katie Walsh.
También al exvocero Sean Spicer, y a quien lo sustituyó temporalmente, Anthony Scaramucci.
Se fueron también el exsecretario de Salud, Tom Price; Sebastian Gorka, quien siguió a Bannon; el exdirector del FBI, James Comey, mediante un polémico despido, y la exprocuradora general interina, Sally Yates.
También el exfiscal Preet Bharara; Walter Shaub, de la Oficina de Ética, y Michael Dubke, sustituto de Scaramucci.
Además, desde su elección, el mandatario ha tenido desacuerdos y discusiones a través de Twitter con legisladores de su partido y otros políticos, ya sea para presionarlos o para criticarlos.
Desde que es presidente, Trump se ha caracterizado por el uso cotidiano de Twitter para ejercer su política personal, un rasgo que parece mantenerse como favorito entre sus seguidores.
EL PRESIDENTE MENOS POPULAR
Donald Trump también celebra el primer aniversario de su victoria como el Presidente que tiene la menor aprobación entre los estadunidenses.
Solamente 37% de los entrevistados por The Washington Post y la cadena ABC aprueba su desempeño.
Sin embargo, su base electoral del mandatario sigue firme con su apoyo. El 80% de sus simpatizantes dice en otra encuesta que el mandatario debe permanecer en el puesto incluso si se demuestra que hubo colusión con Rusia para que ganara las elecciones.
El 75 por ciento de sus seguidores dijo a esa consulta de Encuesta de Política Pública que todo el asunto de la colusión con el gobierno ruso son “noticias falsas” que alimentan los medios de comunicación.
PROMESAS, A MEDIAS
La campaña electoral de Trump destacó por sus promesas radicales, especialmente en lo que respecta a la migración ilegal.
La oferta que más reiteró fue la construcción de un muro en la frontera, pero apenas este mes se terminaron de construir los ocho prototipos y será en un par de meses cuando la Patrulla Fronteriza elija el de su agrado.
Sin embargo, la construcción del muro dependerá de que el Congreso apruebe los fondos, y para presionar a la oposición demócrata, el mandatario condicionó la regularización de cerca de 800 mil dreamers a un presupuesto que incluya fondos para la barda.
Me encantaría alcanzar un acuerdo sobre los dreamers, pero tiene que haber algo sustancial a cambio, la construcción del muro, entre otras cosas”, dijo Trump en su última declaración.
Trump ya no ha mencionado que México pagará la construcción del muro, como insistió durante su campaña, y la mayoría de los estadunidenses se opone a ese proyecto, pero su base electoral insiste en su edificación.
Otra de sus promesas más reiteradas, la prohibición para que musulmanes no ingresen a Estados Unidos, tampoco ha tenido éxito.
Trump ha emitido tres órdenes ejecutivas para impedir la entrada de ciudadanos y refugiados de diversos países, pero todas fueron detenidas por cortes
federales.
Además, el Presidente fracasó en sus intentos por desmantelar el Obamacare, la reforma de salud aprobada por su antecesor, Barack Obama.
Varios legisladores de su propio partido votaron contra el plan de Trump, que dejaría sin seguro de salud a unas 22 millones de personas.
Ahora avanza en el Congreso su promesa de reformar el sistema tributario estadunidense, con una serie de cambios que benefician principalmente a las corporaciones al reducir de 35 a 20 por ciento el promedio de sus impuestos.
Trabajamos para proporcionar al pueblo estadunidense una gigantesca reducción de impuestos”, prometió el Presidente.
La reforma tributaria podría ayudar al mandatario a mejorar su popularidad porque se presenta semanas antes de la declaración de impuestos, y la propuesta de Trump representaría un ahorro promedio para cada contribuyente de mil 182 dólares anuales, según calculó el presidente del congreso, Paul Ryan.