El Papa Francisco se manifestó hoy contra el uso de los celulares durante la misa, no sólo por parte de los fieles, sino también de los sacerdotes y hasta los obispos. “¡Es una cosa fea!”, exclamó.
Durante la audiencia pública semanal, que celebró ante más de 13 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro, recordó que en una parte de ese rito el celebrante pide “Levantemos el corazón” e, improvisando, se refirió al uso común de los móviles en las eucaristías.
“No dice: ‘¡Levantemos nuestros celulares para sacar fotos!’. No, ¡es una cosa fea! A mí me da tanta tristeza cuando celebro aquí en la plaza o en la basílica y veo tantos celulares alzados, no sólo de los fieles, también de algunos sacerdotes y también los obispos”, aclaró.
“¡Pero por favor! La misa no es un espectáculo: es ir a encontrar la pasión y la resurrección del señor. Por eso el sacerdote dice: “Levantemos el corazón”. Acuérdense: nada de celulares”, añadió, hablando en italiano.
El pontífice hizo esta reflexión tras comenzar este día una nueva serie de catequesis semanales que se concentrará sobre el significado de la misa para los católicos.
Por eso, llamó a los fieles a expresar sus dudas sobre diversos aspectos como las lecturas. Consideró importante cuestionarse para qué están las lecturas, por qué se leen tres el domingo y dos el resto de los días o por qué se hace la señal de la cruz en cierto momento.
Incluso pidió mirar bien a los niños y enseñarles a hacerse correctamente la cruz, porque muy a menudo sólo hacen “un garabato, así nada más”.
Sostuvo que, en la misa, “el señor está con nosotros”, pero muchas veces la gente va, mira, conversa pero no celebra correctamente.
“Si hoy viniese el presidente de la República o alguna persona muy importante en el mundo, seguro que todos estaríamos cerca de él, quisiéramos saludarlo. Pero piensa: cuando vas a misa, ¡ahí está el señor! Y tú estás distraído”, indicó.
“Padre, es que las misas son aburridas. Pero qué dices, ¿el señor es aburrido? No, no, la misa no, los curas. Ahh, que se conviertan los sacerdotes, pero el señor está ahí. ¿Entendido? No lo olviden”, apuntó.