La Corte de Apelaciones de Milán estableció hoy que Veronica Lario, la segunda esposa de Silvio Berluscioni, no tiene derecho a un pago mensual de 1.4 millones de euros de pensión tras el divorcio y la condenó a devolver al ex primer ministro italiano 60 millones de euros recibidos desde 2014.
El Tribunal aceptó el recurso presentado por Berlusconi contra una sentencia precedente, que lo condenó primero a pagar tres millones de euros (3.5 millones de dólares) mensuales a su ex cónyuge y luego 1.4 millones (1.17 millones de dólares) también cada mes.
Los jueces se basaron en el juicio de divorcio del exministro de Economía, Vittorio Grilli, en el que quedó establecido que el parámetro para mantener a su exesposa, Lisa Lowenstein, ya no era asegurarle el mismo nivel de vida que tenía cuando estaba casada.
En esa sentencia, que sentó jurisprudencia, se escribió que Lowenstein no tenía derecho a la pensión porque era autosuficiente.
Berlusconi, de 81 años de edad, argumentó que era también el caso de Lario, quien tiene liquidez por 16 millones de euros (18.8 millones de dólares), joyas y sociedades inmobiliarias.
La señora ahora deberá restituir más de 60 millones de euros (70.6 millones de dólares) recibidos a partir de marzo de 2014, cuando quedó establecido el divorcio en vía definitiva.
Lario, exactriz de 61 años, se casó en 1990 con el ex primer ministro, cuando ya habían nacido los tres hijos de la pareja, y anunció públicamente la separación en 2009, acusando a Berlusconi de “frecuentar a menores de edad”.