El primer restaurante de carne humana en el mundo abrió sus puertas en la ciudad de Tokio, con el nombre de “Resu ototo no shokuryohin”, que significa “Hermano Comestible”.
Instalado a las afueras de la ciudad, la zona se ha convertido en un sitio cada vez más transitado por los curiosos visitantes que desean saber un poco más del lugar.
Un comensal argentino, el primero de origen occidental en asistir al lugar, la carne de humanos tiene un sabor parecido al cerdo, pero con una textura un poco más dura.
“Al final es como comer cerdo, en este restaurante cocinan la carne con especias, por lo que el sabor de la carne pasa desapercibido” comentó.
En el lugar, un platillo cuesta alrededor de mil 200 euros, más de 26 mil pesos, ya que la carne procede de personas que venden su cuerpo antes de morir.
Para garantizar la calidad de la carne, los “voluntarios” se someten a un tratamiento médico para retrasar el deterioro de su carne, después de una muerte natural.
Existen varios tipos de venta, el más habitual es la preventa mensual, que viene a ser como recibir una pensión todos los meses, lo que una persona puede ganar vendiendo su cuerpo a este restaurante puede llegar a los 30 mil euros.
Esta remuneración tan alta sólo se produce si el “donante” fallece joven y emplea la fórmula de pago con su familia, por la cuál el propio difunto no disfruta del dinero.