El presidente estadunidense, Donald Trump, renovó su crítica al actual sistema que permite la llamada migración en cadena, por vínculos familiares, y se pronunció por imponer la pena de muerte a los responsables de atentados como el registrado este lunes en Nueva York.
El mandatario urgió al Congreso a responder con prontitud a ese incidente, y señaló que el fallido ataque es un nuevo ejemplo de la necesidad de endurecer las leyes migratorias, incluida la aplicación de la prohibición al ingreso de ciudadanos de varios países, autorizada hace poco por la Suprema Corte de Justicia.
“El intento de asesinato en masa en la ciudad de Nueva York -el segundo ataque terrorista en Nueva York en los últimos dos meses-, una vez más resalta la urgente necesidad de que el Congreso promulgue reformas legislativas para proteger al pueblo estadunidense”, dijo el mandatario en una declaración.
El ataque es atribuido a Akayed Ullah, un inmigrante procedente de Bangladesh, quien de acuerdo con la administración Trump entró a Estados Unidos con una visa familiar en 2011.
“Como he dicho desde que anuncié mi candidatura a la presidencia, Estados Unidos debe arreglar su sistema de inmigración laxo, que permite que demasiadas personas peligrosas e inadecuadamente examinadas tengan acceso a nuestro país”, apuntó.
Trump dijo que su orden ejecutiva para restringir la entrada de ciudadanos de ocho países es sólo un paso para asegurar el sistema de inmigración, y afirmó que la migración en cadena es incompatible con la seguridad nacional del país.
“El Congreso debe terminar con la migración en cadena. El Congreso debe también actuar en las otras propuestas de mi administración para mejorar la seguridad nacional, incluyendo aumentar el número de oficiales de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE)”, insistió.
Trump aseguró que el actual sistema daña la seguridad y la economía de Estados Unidos, y “estoy decidido a mejorar nuestro sistema de inmigración para poner a nuestro país y a nuestra gente primero”.
El mandatario se pronunció igualmente por la imposición de penas más severas permitidas por las leyes contra de los condenados de cometer actor de terrorismo, “incluida la pena de muerte en casos apropiados”.
“Estados Unidos siempre debe mantenerse firme contra el terrorismo y el extremismo, asegurando que nuestras grandes instituciones puedan hacer frente a todos los actos de terror”, dijo.