El Gobierno de Japón decidió hoy imponer nuevas sanciones unilaterales a Corea del Norte, que incluyen la congelación de bienes de una veintena de empresas del país, tras el lanzamiento del último misil norcoreano a finales de noviembre.
Estas sanciones se suman a un largo listado de medidas punitivas impuestas por Tokio sobre Pyongyang que afectan a empresas de diversos sectores y a altos cargos del régimen liderado por Kim Jong-un, así como a la circulación de ciudadanos entre ambos países.
El Gobierno ha decidido añadir 19 empresas más en la lista de entidades cuyos bienes serán congelados, y que incluyen compañías financieras, transportistas, comerciantes de carbón y petróleo o dedicadas al envío de trabajadores norcoreanos al extranjero, dijo hoy el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga.
El total de empresas u organismos norcoreanos bajo sanciones niponas asciende a 56, frente a los 62 individuos que también están en la “lista negra” de Japón.
Muchas de estas entidades y personas son también objeto de sanciones por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Tokio ha expandido sus sanciones en respuesta a los “continuados actos y declaraciones provocadoras del Norte” y a la “falta de progresos” para resolver el asunto de los ciudadanos japoneses secuestrados hace décadas por el régimen de Pyongyang, explicó Suga en rueda de prensa.
El portavoz destacó que el Ejecutivo ha aprobado estas medidas el mismo día en que está prevista en Nueva York una reunión ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar la situación en la península de Corea.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, aseguró hoy durante un discurso en la sede de la agencia de noticias Kyodo que “seguir enviando mensajes fuertes bajo la unidad de la comunidad internacional hará que Corea del Norte cambie su política”.
En este sentido, Abe hizo referencia a las sanciones impuestas por la ONU en septiembre para limitar el suministro energético al país vecino tras su sexta y más potente prueba nuclear hasta ahora, de las que aseguró que “no cabe duda de que están teniendo efecto”.
La reunión de la ONU de hoy estará marcada por el último lanzamiento de un misil norcoreano el mes pasado, así como por el mensaje conciliatorio enviado por el secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, esta semana en medio de numerosas llamadas a favor de un diálogo entre la comunidad internacional y Pyongyang.
El proyectil balístico intercontinental (ICBM) lanzado por Corea del Norte a finales de noviembre supuso un nuevo avance hacia la meta del régimen de desarrollar un arma atómica capaz de alcanzar territorio estadounidense.