Irán recomendó hoy al presidente estadounidense, Donald Trump, ocuparse de los problemas internos y el hambre y la pobreza en su país, en vez de intervenir en los asuntos de Irán y otros Estados.
Es mejor que Trump “se ocupe un poco de los temas internos de su país y de temas como el asesinato diario de decenas de personas en conflictos armados, tiroteos en diferentes estados de Estados Unidos y la existencia de millones de personas sin hogar y hambrientas” allí, indicó el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Bahram Qasemí, en un comunicado en reacción al último twitt de Trump.
Qasemí aconsejó a Trump dedicarse a esos asuntos, “en vez de perder su tiempo en enviar twitts vanos e irrespetuosos con otros pueblos y países”.
Recomendó a Trump que ponga la palabra y “la buena actuación como patrón de su comportamiento y su conducta”.
En su cuenta de la red social Twitter, Trump se refirió hoy nuevamente a las protestas en Irán y destacó que “el pueblo tiene poca comida, una gran inflación y ningún derecho humano. ¡Estados Unidos está vigilando!”.
“El pueblo de Irán por fin está actuando contra el brutal y corrupto régimen iraní. Todo el dinero que tan tontamente les dio el presidente (Barack) Obama fue a parar al terrorismo y a sus ‘bolsillos’”, escribió.
Trump lleva varios días tuiteando sobre la situación en Irán y, así, el lunes aseguró que “es hora de un cambio” en el país.
El domingo acusó al Gobierno de Teherán de “cerrar internet para que los manifestantes pacíficos no puedan comunicarse”, después de que se cortara totalmente el acceso a las redes sociales.
Las manifestaciones antigubernamentales contra la corrupción y la carestía de la vida han dejado ya al menos veinte muertos en los enfrentamientos entre manifestantes y agentes de seguridad y 450 personas han sido detenidas solo en Teherán.
El líder supremo iraní, Alí Jameneí, culpó hoy de la situación a los “enemigos de la República Islámica de Irán”.
El Parlamento, por su parte, ha acusado a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí de fomentar los disturbios durante las protestas.
Las autoridades iraníes amenazaron hoy a los manifestantes con acusarlos de delitos, entre ellos algunos castigados con la pena de muerte.