La cifra de fallecidos tras un accidente de un autobús interprovincial en Perú aumentó este miércoles a 51, convirtiéndolo en uno de los incidentes viales más mortíferos en la historia de la nación sudamericana.
Tania Solis, quien dirige el Centro de Operaciones de Emergencias del Ministerio de Salud confirmó la cifra y dijo que, aunque había concluido el rescate podrían hallarse más cuerpos.
Se levantará con una grúa el ómnibus accidentado, cuya parte delantera quedó hundida en la arena de una playa a orillas del Pacífico.
Los últimos cadáveres rescatados fueron el de un niño de cuatro años que viajaba con su padre; ambos fueron colocados en una camilla que ascendió 250 metros hasta llegar a la vía.
Más de 200 rescatistas entre bomberos, policías, paramédicos y militares trabajaron desde el mediodía del martes para rescatar a las decenas de cuerpos.
El transporte de la empresa San Martín cayó a un acantilado el martes desde un estrecho tramo de la vía conocido como «Curva del Diablo» tras chocar con un tráiler a unos 70 kilómetros al norte de Lima.
La zona tiene 52 curvas en 22 kilómetros y apenas cuenta con un muro de 50 centímetros de altura para contener caídas al abismo.
Seis sobrevivientes fueron llevados a hospitales, incluyendo un hombre que comentó a los médicos que escapó saltando por una ventana poco antes de que el autobús cayera al barranco.
El paciente está totalmente estable con algunos cortes y una fractura en el brazo», dijo a una televisora local el doctor Víctor Virú, director del cercano hospital de Chancay.
La tragedia provocó que el presidente Pedro Pablo Kuczynski ordenara que los autobuses de transporte interprovincial transiten por una vía alterna más nueva y alejada del abismo que al momento únicamente era usada por automóviles.
Se busca que la peligrosa carretera pegada al acantilado sólo sea usada por los camiones de carga.
Sin embargo, Lorenzo Orrego, director de la agencia estatal que fiscaliza el transporte, expresó que la nueva vía se caracteriza por su abundante neblina.
En el Vaticano, el Papa Francisco ofreció oraciones por el descanso de los fallecidos en un telegrama enviado por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
No existe un registro mortal más alto en la historia peruana al menos desde 1980.
El número de muertos por el accidente iguala a otro incidente ocurrido en 2013, el más mortífero de la historia reciente de Perú.
En el evento de 2013, un total de 51 campesinos quechuas de una pequeña aldea llamada Chamampata murieron después de que un camión en el que viajaban cayera por un barranco a un río en la región Cusco.
Esa vez las autoridades señalaron que el chofer causante del accidente estaba ebrio.