El gobierno de Donald Trump podría buscar el desarrollo de nuevas armas atómicas y dejar abierta de forma explícita la posibilidad de una represalia estadunidense nuclear frente a grandes ataques no nucleares si se hace realidad un documento de política filtrado.
El Pentágono no hizo comentarios del documento, que fue publicado por el portal de noticias The Huffington Post y generó fuertes críticas de expertos en control de armas, que hicieron pública su preocupación por la posibilidad de que aumente el riesgo de una guerra nuclear.
El Departamento de Defensa dijo el viernes que no discute «copias de borradores previos a las decisiones de estrategias y revisiones».
La Revisión de la Postura Nuclear no ha sido completada y será revisada y aprobada en última instancia por el presidente y el secretario de Defensa», indicó el Pentágono en un comunicado.
Una fuente conocedora del documento dijo a Reuters que el borrador es auténtico, pero no precisó si se trata de la misma versión que será presentada a Trump para su aprobación.
El predecesor del mandatario republicano, el demócrata Barack Obama, declaró su intención de reducir el papel de las armas nucleares en su Revisión de la Postura Nuclear en 2010, la última vez que se elaboró este documento de política.
No obstante, el borrador del gobierno actual afirma que las conjeturas de tiempos de Obama sobre un mundo en que las armas nucleares sería menos relevantes demostraron ser incorrectas. «El mundo es más peligroso, no menos», indica el texto.
En su lugar, respalda el papel de las armas nucleares como algo disuasivo para sus adversarios, y, como se esperaba, apoya una costosa modernización del envejecido arsenal nuclear estadounidense. La Oficina Presupuestaria del Congreso calculó que la modernización y mantenimiento del arsenal nuclear durante los 30 próximos años costará más de 1,2 billones de dólares.