Al cierre de este año México registrará un mayor crecimiento económico y una menor inflación respecto a 2017, pese al alto grado de incertidumbre, aseguró el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
En conferencia de prensa el presidente del IMEF, Fernando López Macari, estimó que mientras la economía mexicana finalizará con una expansión en torno a 2.3 por ciento, la inflación general bajará a 4.10 por ciento al término del año.
Destacó que la esperada reducción de la inflación general anual tiene que ver con el efecto aritmético que causa «aumentos de una sola vez», y subrayó que no existen presiones inflacionarias relevantes salvo las que pudieran derivar del próximo proceso electoral en el país.
Asimismo, detalló que el tipo de cambio será la principal variable financiera que absorba los choques ocasionados por la incertidumbre sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el impacto de la reforma tributaria en Estados Unidos y los comicios electorales en México.
Bajo este incierto escenario, apuntó, es posible que el peso se deprecie en la primera mitad del 2018, para que, posteriormente, en el segundo semestre se registre una apreciación una vez concluido el proceso electoral local.
En su primer reunión con medios como líder nacional del IMEF, López Macari exhortó a las autoridades a llevar a cabo una reforma fiscal integral en el país, que fortalezca las finanzas públicas e impulse la inversión a través de una mayor competitividad fiscal a nivel internacional.
Indicó que los cambios tributarios propuestos por el IMEF (disminuir la tasa del Impuesto Sobre la Renta y del Impuesto al Valor Agregado, siempre y cuando este último tenga un carácter generalizado) recientemente tomaron un sentido de mayor urgencia.
Ello, debido a los efectos que podría traer en materia de competitividad fiscal en el corto y mediano plazo la recientemente aprobada reforma fiscal de los Estados Unidos.
Si bien reconoció como poco probable modificaciones fiscales a causa de los tiempos electorales, que “no debieran interponerse para realizar los cambios que requiere el país”, existen alternativas que por decreto pudieran ejecutarse para contrarrestar los efectos de dicha reforma e incentivar la inversión.
Entre los cambios fiscales inmediatos que el IMEF propone se encuentra incluir una depreciación acelerada general que apoye a disminuir las tasas efectivas del Impuesto Sobre la Renta (ISR) en los primeros ejercicios y fomente la inversión.
Además, puntualizó, se podría aprobar una tasa de Impuesto Sobre la Renta menor que aplique a las utilidades fiscales que reinviertan en las empresas, así como permitir la deducibilidad total a prestaciones de previsión social.