El gobierno de México considerará exitosa una gran subasta de petróleo y gas en aguas profundas a finales de este mes si asigna al menos una cuarta parte de los 29 bloques que se ofrecen a inversionistas, dijo a Reuters el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
El 31 de enero se llevará a cabo la licitación de los bloques que se localizan en el Golfo de México, en la mayor subasta petrolera desde que el gobierno completó en 2014 la reforma energética.
Concentrados en tres áreas, incluyendo el prolífico Cinturón Plegado Perdido (CPP), los bloques podrían generar miles de millones de dólares en inversiones en momentos en que México corre el riesgo de desinversión debido a amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Los inversionistas también deben sopesar el impacto de la reciente reforma impositiva de Trump, las elecciones presidenciales de julio en México y las mayores oportunidades de exploración y producción en otras partes del mundo, comentó el funcionario.
«En ese contexto nosotros estimamos que adjudicar siete lotes, siete bloques como mínimo, a partir de allá, la licitación podría ser altamente exitosa», dijo a Reuters.
Coldwell destacó que las empresas petroleras internacionales que participan en yacimientos de aguas profundas de México han apostado por el país, y resaltó que los bloques se encuentran en zonas con infraestructura desarrollada o cerca de ellas.
«También nuestro modelo de contratos, nuestro sistema licitatorio, dan mucha confianza y mucha certeza. La propia reforma energética fija reglas que le dan mucha certeza a las empresas petroleras», agregó el funcionario.