El avión que traslada al Papa Francisco y su comitiva aterrizó hoy en la base aérea de Ciampino, a las afueras de Roma, y concluyó así su visita apostólica por Sudamérica.
Aproximadamente a las 14:15 horas local (13:15 GMT) la aeronave B767 tocó tierra luego de haber cubierto una ruta de 11 mil 223 kilómetros en poco más de 13 horas que incluyó el sobrevuelo de Perú, Colombia, Venezuela, Portugal, España, Francia e Italia.
Jorge Mario Bergoglio subió a un coche cerrado que junto a una pequeña escolta se dirigió hacia la Basílica Santa María la Mayor para rezar ante la virgen “Salus Populi Romani”, patrona de la “ciudad eterna”.
Desde el inicio de su papado, antes y después de los 22 viajes internacionales realizados, el Papa ofrece flores y oraciones a esa imagen. Una tradición que efectúa en privado, como ahora tras visitar Chile y Perú.
Según medios de comunicación del Vaticano, durante el vuelo de Lima a Roma el pontífice se vio obligado a suspender por unos momentos una conferencia de prensa con los periodistas que lo acompañaban a causa de una turbulencia.
En las redes sociales del diario de la Santa Sede, L’Osservatore Romano, se pudieron ver fotografías del líder católico sentado en un asiento de clase turista, sonriente en medio de los comunicadores a su alrededor.
Tras la visita a Santa María la Mayor, fue trasladado de regreso a la casa Santa Marta, su residencia en Roma. La gira sudamericana había iniciado el lunes 15 de enero e incluyó etapas en Santiago, Temuco e Iquique (en Chile); Lima, Puerto Maldonado y Trujillo (en Perú).
