Un hombre arrojó a su bebé recién nacida en un contenedor de basura, porque pensó que había llegado con problemas de salud y no sobreviviría, informaron medios de la localidad china de Xuanwei, provincia de Yunnan, en China.
Apenas dos horas después del parto, según la Policía, los padres de la bebé decidieron deshacerse de ella debido a que comenzó a ponerse morada.
Fueron detenidos.
La madre dio a luz prematuramente a los 8 meses y durante su gestación no había visitado a los médicos.
La pequeña fue rescatada por una vecina, quien la llevó a un hospital y ahora se encuentra bien de salud y ha sido llevada a un orfanato.
Cuando la policía llegó, alertada por los vecinos, sus padres argumentaron que al verla enferma prefirieron tirarla a la basura que llevarla al hospital.