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24 Horas

El Fondo Monetario Internacional (FMI) subió el lunes sus previsiones para el crecimiento económico de México, que se beneficiaría de una mayor demanda de Estados Unidos, y también para Brasil, donde la reactivación alcanzaría un ritmo más firme.

Para México, la proyección de la expansión de este año fue elevada en 0.4 puntos porcentuales a 2.3% y la de 2019 en 0.7 puntos a 3.0 por ciento. Para Brasil, la estimación de 2018 aumentó en 0.4 puntos porcentuales a 1.9% y la del año próximo en 0.1 puntos a 2.1 por ciento.

“En América Latina, está previsto que la recuperación se fortalezca, con un crecimiento de 1.9 por ciento en 2018 -como se proyectó en el otoño (boreal)- y un 2.6 por ciento en 2019, una revisión al alza de 0.2 puntos porcentuales”, dijo el FMI en un resumen de su informe.

Las nuevas proyecciones, que el organismo con sede en Washington publicó como parte de una actualización de sus Perspectivas de la Economía Mundial, representaron una mejora respecto de los cálculos que el FMI había ofrecido en la edición anterior del reporte, en octubre.

El FMI resaltó los “favorables efectos de los precios más fuertes de las materias primas y las condiciones de financiamiento más flexibles sobre algunos países exportadores de materias primas”.

En contraste, citó “nuevas revisiones a la baja para Venezuela”, aunque no dio cifras para ese país ni para otros aparte de Brasil y México.

El considerable aumento de las proyecciones para México supondría una evolución exitosa en la complicada renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por más que el Fondo advirtió sobre los riesgos de un retroceso en ese y otros acuerdos de intercambio.

“Un incremento de las barreras comerciales y los realineamientos regulatorios, en el contexto de esas negociaciones (…) pesaría sobre la inversión global y reduciría la eficiencia de la producción, ejerciendo una carga sobre el crecimiento potencial”, señaló el documento.

Las proyecciones también parecieron reflejar optimismo sobre la política en América Latina, después de que en octubre pasado el FMI alertó acerca de la incertidumbre en torno a la orientación de la región después de las elecciones previstas en México y Brasil este año.