El Papa Francisco pidió que las innovaciones tecnológicas sean empleadas para el cuidado de la tierra y que la inteligencia artificial se ponga al servicio de la humanidad, en mensaje al Foro Económico Mundial de Davos.
El texto, dirigido al presidente de esa reunión Klaus Schwab y llevado personalmente por el cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral del Vaticano, pidió que la robótica no sea una amenaza para el hombre, “como algunas valoraciones prevén, por desgracia”.
Además habló de las recurrentes crisis financieras que han causado nuevos desafíos y problemáticas para los gobiernos, como “el crecimiento de la desocupación, el aumento de varias formas de pobreza, la ampliación de la brecha socioeconómica y las nuevas formas de esclavitud”, a menudo vinculadas a conflictos y migraciones.
Consideró “fundamental salvaguardar la dignidad de la persona humana”, especialmente “ofreciendo, a todos, verdaderas oportunidades para un desarrollo humano integral y mediante políticas económicas que favorezcan a las familias”.
Los modelos económicos, estableció, están llamados a observar una ética de desarrollo sostenible e integral, basada sobre los valores que pongan al centro la persona humana y sus derechos, solamente en este modo “podemos esperar dar un nuevo destino al mundo”.
“La inteligencia artificial, la robótica y otras innovaciones tecnológicas deben ser aplicadas para contribuir al servicio de la humanidad y para la protección de nuestra casa común y no al contrario, como por desgracia prevén algunas valoraciones”, insistió.
El pontífice rechazó que se pueda permanecer silencioso ante “el sufrimiento de millones de personas, cuya dignidad está herida”, y consideró que es una responsabilidad de todos crear las justas condiciones para vivir con dignidad.
“Si queremos un futuro más seguro, que anime a la prosperidad de todos, entonces es necesario tener el compás siempre orientado hacia los valores auténticos”, apuntó.