México está preparado para enfrentar las amenazas que se ciernen sobre el país en este año electoral que tendrá políticamente “una transición tersa” y será “bueno” económicamente declaró hoy en el Foro de Davos, el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya.
En el marco del 48 Foro Económico Mundial, el titular de la SHCP estimó que influirán en la economía mexicana los buenos pronósticos para la economía de Estados Unidos, pero sobre todo influirá la conducción macroeconómica “prudente” de los últimos años y las reformas estructurales.
El secretario de Hacienda y Crédito Público confirmó que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) superará este año el dos por ciento y que en 2017 la economía creció más de lo previsto.
El año pasado en esta época del año, dijo, las previsiones de crecimiento eran de 1.5 por ciento y vamos a acabar creciendo cerca de 2.2 por ciento.
“Todo esto lo que nos lleva es que el 2018 se vea como un año por arriba de dos (por ciento) también”, agregó González Anaya sobre la previsión de crecimiento de la economía mexicana que el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó al alza el pasado lunes y estima alcanzará 2.3 por ciento.
“Parece que se están revisando al alza las previsiones de la economía americana y eso nos va a jalar”, reconoció.
Pero, enfatizó, “yo creo sobre todo que a México le ha servido estas políticas prudentes y esta conducción macroeconómica que se ha llevado en los últimos años”.
“A México le ha servido bien tener una política macroeconómica fiscal y monetaria conservadora por los últimos años y últimamente lo que vemos es que a México le está yendo mejor que a países similares (…), así que esto empieza a funcionar y la economía mexicana va caminando”, aseveró.
Sobre su misión al frente de la dependencia federal en los meses que quedan del presente sexenio de gobierno dijo que será “mantener la conducción macroeconomía conservadora, prudente para que tengamos una economía estable y una transición política y de administración tersa”.
El titular de Hacienda elogió la labor realizada al frente de la dependencia por su predecesor, José Antonio Meade, quien “llevó una conducción macroeconómica impecable con decisiones difíciles y en algunos casos impopulares”, pero que ahora permiten que el FMI revise las perspectivas de crecimiento al alza.
