El gobierno de Venezuela descartó hoy llevar a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya el diferendo con Guyana sobre la posesión del territorio del Esequibo, como recomendó el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres.
El gobierno, en una declaración leída por el canciller Jorge Arreaza, confirmó haber recibido una comunicación en la que Guterres sugiere llevar el litigio por el Esequibo a la CIJ, al considerar que las negociaciones con un facilitador de la ONU no han arrojado soluciones.
«La República Bolivariana Venezuela, fiel a su tradición histórica y conforme a la diplomacia de paz, reitera su firme disposición de defender la integridad territorial de nuestra patria y mantener la negociación política con base en el Acuerdo de Ginebra de 1966, como único camino para alcanzar la solución pacífica, práctica y satisfactoria para ambas partes y en favor de nuestros pueblos», señaló.
El gobierno venezolano indicó que el Acuerdo de Ginebra de 1966 está vigente como mecanismo para solucionar el diferendo, el cual es reconocido por ambos países, y es el «único camino hacia la solución definitiva sobre esta oprobiosa herencia del colonialismo británico».
Indicó que la carta del secretario general de la ONU sobrepasa el carácter sucesivo de los medios de solución pacífica que establece el Acuerdo de Ginebra como metodología establecida para alcanzar una solución aceptable, práctica y satisfactoria de la controversia.
Asimismo, se preguntó las razones de la ONU para sugerir a la CIJ como mecanismo para solucionar el conflicto por el Esequibo.
«El presidente Nicolás Maduro Moros garantiza al pueblo venezolano que continuará defendiendo los derechos soberanos sobre la Guyana Esequiba y convoca a la unidad nacional para proteger los más sagrados intereses de la patria», señaló.
El Acuerdo de Ginebra de 1996 prevé mantener el diferendo a cargo de un buen oficiante de la ONU que proponga salidas pacíficas al diferendo.
En más de medio siglo el mecanismo no ha presentado avances claros sobre la posesión del territorio de más de 150 mil kilómetros cuadrados.