Wall Street cerró hoy con fuertes pérdidas y el Dow Jones de Industriales cayó un 4.62 por ciento, después de haber amortiguado su descenso desde un retroceso mucho mayor registrado una hora antes del cierre.
Según datos provisionales tras concluir las operaciones, el Dow Jones, el principal indicador del mercado, se desplomó 1.178,34 puntos hasta 24.342,62 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 cayó un 4.10 por ciento y el índice compuesto del Nasdaq retrocedió un 3.78 por ciento.
En el peor momento de la sesión, el Dow Jones de Industriales llegó a perder 1.597 puntos. En la anterior sesión, la del viernes, el mismo indicador había terminado con una caída de 666 enteros.
Algunos expertos achacan esta precipitada caída a las órdenes de venta preprogramadas si los índices o valores llegaban a caer hasta situarse en ciertas cifras.
El dato de empleo del pasado viernes ha desatado los temores entre los inversores a un crecimiento mayor de lo esperado de la inflación. Los salarios registraron la mayor subida desde 2009. La rentabilidad del bono a diez años está situado en máximos de cuatro años.
La de hoy es la caída mayor en puntos que se registra en la historia centenaria de este indicador bursátil, que comenzó este año con casi 25 mil puntos, 5 mil más de los que tenía justo un año antes.
La sesión estuvo centrada en una ola de ventas durante gran parte de la jornada, que se agudizó en las tres últimas horas, y especialmente en los últimos 60 minutos, cuando la caída del Dow Jones pasó rápidamente desde los 700 puntos hasta casi mil 600.
En lo que va de año, el Dow Jones se ha anotado once récords, el S&P 500 catorce y el índice del Nasdaq trece. Los tres principales indicadores del mercado conquistaron sus más recientes marcas históricas el pasado 26 de enero.
Ya desde el viernes los analistas consideraban que esos avances eran ya insostenibles, lo que justifica las caídas más recientes, aunque insisten en que nada indica que exista el riesgo de una recesión en el horizonte.
Al contrario, cerca del 80 por ciento de las firmas incluidas en el S&P 500 que han dado a conocer sus resultados trimestrales en los últimos días han aportado beneficios que superan las expectativas del mercado.
Aún así, análisis técnicos de la cadena CNBC indican que el flujo de ventas ha estado hoy muy por encima del de compras de parte de operadores que aprovechaban los bajos precios, por lo que se anticipa que la corrección se mantendrá en la siguiente sesión.
Ninguno de los sectores se salvó. Los que más perdieron fueron el de salud (-4.30 por ciento), el industrial (-4,04 por ciento) y el financiero (-4.01 por ciento).
Pero también destacó la caída del sector energético (-3.75 por ciento) y la del tecnológico (-3.71 por ciento).
Tampoco avanzó ninguna de las firmas incluidas en el Dow Jones, aunque la que menos perdió fue Apple, 2.50 por ciento.
En cambio, las caídas más pronunciadas dentro de ese grupo fueron las de Boeing (-5.74 por ciento), la petrolera ExxonMobil (-5.69 por ciento) y la cadena de bricolaje Home Deport (-5.60 por ciento).
Fuera del Dow Jones, el cuarto grupo bancario del país, Wells Fargo, perdió 9.22 por ciento, en la primera reacción a las medidas anunciadas al cierre del viernes por la Reserva Federal.
También perdieron bastante otros títulos que suelen mover bastante el mercado y que no están incluidos en el Dow Jones, como Amazon (-2.79 por ciento) y Facebook (-4.74 por ciento).
En otros mercados, el petróleo de Texas terminó con un descenso de 1.99 por ciento, hasta 64,15 dólares el barril, y al cierre de Wall Street el oro subía a 1.341,4 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 2.702 por ciento y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,2388 dólares.