La justicia británica ratificó el lunes la orden de captura contra el activista australiano Julian Assange, asilado desde 2012 en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su arresto.
La jueza Emma Arbuthnot rechazó anular dicha orden, por considerar que Assange incumplió los terminos de la libertad condicional hace seis años, cuando en lugar de presentarse ante las autoridades, solicitó asilo en la legación ecuatoriana.
«El señor Assange salió libre bajo fianza y no se entregó (al ser requerido), así que, si no hay una causa razonable, incurrió en un delito», señaló la magistrada ante una sala repleta en el sector londinense Westminster.
En declaraciones reproducidas por la cadena BBC, explicó que «una vez en el tribunal, el acusado tendrá la oportunidad de argumentar una causa razonable» para no haberse presentado ante la justicia británica.
«Ahí es cuando el seño Assange podrá argumentar eso ante la corte. No estoy convencida de que (la orden de arresto) tenga que ser anulada», puntualizó sobre el caso del fundador del sitio WikiLeaks.
Assange, nacionalizado ecuatoriano en diciembre pasado, se encuentra en esa sede diplomática desde el 12 de junio de 2012, cuando entró para no ser arrestado a petición de Suecas por un caso de abuso sexual.
Suecia archivó la investigación en 2017, pero Assange sigue sin salir de la embajada por temor a que su arresto por la policía británica sea para entregarlo a Estados Unidos.
Washington también lo busca, por revelar cientos de documentos clasificados a través de su portal WikiLeaks.