En estos últimos días he tenido oportunidad de transitar por la carretera Xalapa-Coatepec. Es perfecta… salvo por dos ligeros detalles.

El primero, al llegar a la glorieta para incorporarse a dicha carretera por Circuito Presidentes se genera un embotellamiento en horas pico, que si bien, hay el respeto total al famoso 1×1, el asunto se complica cuando los automóviles que circulan por la calle Bolivia o para mayor ubicación, viniendo desde el DIF estatal, vienen hechos la mocha, lo que impide la fluidez en Circuito Presidentes que tienen que estar a las vivas para incorporarse a la carretera que recién hizo el entonces titular de la SIOP, Julen Rementería, que ayer por la noche, dio las gracias y dejó el cargo.

El segundo detalle. Ya de regreso de Coatepec, viene uno a toda madre circulando por esa carretera a la que ya le pusieron unos reductores de velocidad en dos zonas porque hay quienes conducen como alma que lleva el Diablo y se dieron en la torre. Entonces, cuando uno pasa más o menos por los primeros moteles que hay en esa zona, ya cerca de Xalapa, ¡zaz! se encuentra de golpe y porrazo con un puesto de revisión de Seguridad Pública abarcando media carretera.

El asunto se complica porque si uno se quiere incorporar al carril de alta velocidad o para que se entienda, el que está pegado al camellón, vienen otros carros con mayor velocidad que obliga a esperar un chance para incorporarse y pasar ese puesto de revisión…

Estoy de acuerdo… en estas circunstancias de vialidad, ni un pito toca la SIOP pero quienes sí, Tránsito y Seguridad Pública. El primero, para ver la manera de que la circulación que corre desde el DIF estatal fluya igual pero permita que la de Circuito Presidentes se incorpore con mayor celeridad. El segundo, en primera instancia, buscando otro lugar que no genere “ruido” sobre la carretera y sobre todo, resguarde la seguridad de sus propios elementos ante un eventual descuido de alguien que de repente, como yo, se encuentre de golpe con que hay un puesto de revisión de Seguridad Pública.

En lo demás, en serio que hasta da gusto ir a echarse un caldito de sierra, arroz y camarones con los amigos de Coatepec, porque esa carretera en verdad es un paseo.

Y ya encarrerados, ¿pues qué decir del libramiento de Cardel? Para un neurótico de los tiempos, utilizar esa vía alterna para trasladarse al puerto jarocho, es como un bálsamo, porque por lo regular, optábamos mejor cruzar la ciudad que rodearla porque si bien, sólo nos encontrábamos con un semáforo, a veces se hacía interminable estar esperando la luz verde para circular. En el peor de los casos, al cruzar la ciudad, la Mujer tenía que chutarse mi Lotería histérica cuando voy de copiloto: ¡La moto! ¡el perro! ¡La bici! ¡El taxi! ¡La viejita! ¡La vía! Estoy seguro que debe catalogarse como habilidad el hecho de sacar de quicio a la Mujer antes de salir de Cardel…

Tengo pendiente Misantla… después de que se diera a conocer que la carretera sufrió un deslave o algo así y que la SIOP informó que ya estaban dándole su “refacción”, hasta el momento, ya no han dicho “esta carretera es mía”; a lo mejor porque la cambiaron por “esa candidatura es mía”.

No me sorprende que Julen deje la secretaría aun cuando desde mi muy particular punto de vista, venía realizando un buen trabajo, de ésos que se siente, o en este caso, se recorre, pero se tiene entendido que era parte del pacto entre el Gobernador y el panista…

¿Cuál pacto? ¡Ni idea! Pero eso es lo que dicen… a menos que se refieran a lo ocurrido hace seis años, cuando fue candidato también a Senador junto con Fernando Yunes Márquez y Rementería del Puerto se quedó en la orillita cuando se dio el trinomio Yu-Yu-Yu. Ahora, pareciera, pudiera ir por la revancha, ¡total! ¡ya conoce el caminito! pues en muchos de los tramos, si no los hizo, los inició…

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