Antes de que concluya este año se alcanzará un acuerdo en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), estimó la calificadora HR Ratings.
El director general de Análisis de esta calificadora mexicana, Felix Boni, precisó que dicho acuerdo en las negociaciones, que sostienen en estos momentos los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá, no se logrará antes de la elección presidencial mexicana del próximo 1 de julio.
Estimó además que la economía mexicana crecerá este año alrededor de 2.0 por ciento, el cual podría ser más elevado por una mayor demanda de productos mexicanos por parte de Estados Unidos, debido al efecto benéfico de la reforma fiscal recién aprobada en el vecino país.
En un escenario pesimista, la economía mexicana podría crecer menos de ese 2.0 por ciento, debido a la austeridad en el gasto y al efecto de las altas tasas de interés, argumentó el directivo en el evento anual de HR Ratings sobre las perspectivas económicas de 2018.
Anticipó que la inflación seguirá una tendencia decreciente hacia 4.0 por ciento al cierre de este año, y para apuntalar este proceso, el Banco de México (Banxico) decidirá un nuevo incremento en su tasa de referencia y luego lo bajará en la misma magnitud, para cerrar 2018 en su nivel actual de 7.5 por ciento, mientras que el tipo de cambio se cotizaría en 19 pesos por dólar.
Precisó que el escenario macroeconómico previsto por HR Ratings para este año no se verá afectado por la renegociación en curso del TLCAN, en la cual no prevé un acuerdo antes de la elección presidencial en México, pero subrayó que lo importante es el contenido más que los plazos.
El directivo descartó que las campañas políticas afecten la política fiscal en México, pero es posible que éstas provoquen un mayor gasto en el primer semestre del año, pero hacia la segunda mitad estos recursos se ejercerán conforme están presupuestados.
Sobre la política económica que seguirían los aspirantes a la Presidencia de México en caso de ganar, estimó que los abanderados del PRI o del PAN darían continuidad a una política que pone más énfasis en la austeridad presupuestal y manejo prudente de las finanzas públicas.
“Eso no quiere decir que si ganara otro la política fiscal fuera no prudente”, precisó el directivo, al subrayar que gane quien gane no necesariamente va a tener el control del Congreso, como para poder cumplir con sus promesas de campaña.
A su vez, el director ejecutivo senior de Finanzas Públicas e Infraestructura de HR Ratings, Ricardo Gallegos, anticipó que en los ochos estados en los que habrá elecciones este año (Jalisco, Guanajuato, Morelos, Puebla, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Yucatán), tendrán un efecto diferenciado en sus finanzas públicas.
Estimó que el efecto de las elecciones en estados y municipios dependerá de su flexibilidad financiera, pues usualmente previo al año electoral realizan mayores inversiones en servicios y transferencias, obra pública o servicios generales para inaugurar obras de infraestructura antes de la veda electoral.
“Mucho va a depender si impacta positiva o negativamente en la calificación si el subnacional pudo realizar de una manera ordenada este gasto”, dijo, al comentar los retos y expectativas de los gobierno locales en 2018, de cara al proceso electoral de julio próximo.
Gallegos consideró que a nivel municipal habrá un poco más volatilidad que a nivel estatal, porque la estructura o fortaleza financiera de un estado le permite una buena planeación relacionada con estos factores.
Sin embargo, apuntó, HR Ratings ha detectado estados que inyectan una buena cantidad de recursos en gasto corriente previo a las elecciones, y si este no se maneja de manera correcta a través de balance, contención de gasto corriente en otras áreas o reducción de inversiones, “sí puede llegar a incidir negativamente en la calificación”.