Cuatro semanas antes de que Nikolas Cruz llevara a cabo un tiroteo en una secundaria de Florida, autoridades de Estados Unidos recibieron una advertencia de este hecho, ayer el Buró Federal de Investigaciones (FBI) reconoció que cometió un error por no haber seguido los protocolos.
“El cinco de enero, una persona llamó al FBI y dijo que Nikolas Cruz tenía pistolas y que estaba involucrado en un “comportamiento errático”, señala el FBI en un comunicado.
La persona que advirtió a las autoridades, informó de “la posesión de armas de Cruz, el deseo de matar personas, el comportamiento errático y las publicaciones inquietantes en los medios sociales, así como sobre la posibilidad de que él realice un tiroteo en la escuela”, señaló el FBI.
De acuerdo con el protocolo, la información debería haber sido evaluada “como una amenaza potencial a la vida”, pero no fue remitido para su investigación a la oficina de campo del FBI en Miami.