Cada vez más queda claro que el futbol europeo no se compara al de Sudamérica, debido a lo riguroso que es cuando se trata de una falta. Ahora resulta que nuestro Hirving Lozano será suspendido TRES partidos por la roja que recibió contra el Heerenveen. por una simpleza que en otros países no hubiera sido eso.
Todos sabemos que fue un movimiento involuntario, que de menos merecía amarilla, pero el arbitro exageró y la Federación Holandesa aún más. En el PSV lo saben y ya mostraron su inconformidad y tratarán de que la sanción sea menor. Simplemente es una injusticia por los siguientes motivos.
1.- ES UNA JUGADA FUTBOLERA
Se disputó el balón y eso es lo que importaba, ya si se alejó fue gracias al bote o la siscada que provocaron entre sí los jugadores. El manazo pudo pasar desapercibido por cualquier central de la Liga MX o por Tom Henning Ovrebo (El que pitó aquel Chelsea vs Barcelona)
2.- NO SE VE LA INTENCIÓN
No, no, no… bueno sí. Tal vez se precipitó mucho mi Chucky, que los ánimos le ganaron, ya le urgía irse a descansar. No todo es su culpa, el rival también puso de su parte y exageró de una manera dramática.
3.- EL ARBITRÓ ESTABA LOCO
Si a uno se le alborotó la canica ¿Al otro que fue? Sencillamente el árbitro no supo ni qué onda con su vida, se dejó llevar por lo que vio y fue factor importante en su decisión.
4.- ERA DE AMARILLA
Manotazo por clara inercia, no era para expulsión, pero si para una buena amarela. Quien quita y el profe quería ver futbol sudaca una noche antes y se confundió y puso las jugadas donde «lesionan de gravedad» a Paul Aguilar.
5.- LE TIENEN ENVIDIA
No por ser rico, guapo y el mejor jugador, aunque de hecho sí lo es, pero no es por eso. Anda rompiendo la Eredivisie, destroza la cadera de todos sus rivales, hace goles y más que nada, anda guiando al PSV al título de Liga. El referee recibió órdenes de los holandeses para que su gente no se arrepienta de haber cobrado ese penal contra México en Brasil 2014.